1. Nuera y gitana


    Fecha: 21/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Nuera y gitana Hola esta historia que les voy a contar es un poco extraña e inusual, aunque cambio los nombres evidentemente para preservar el anonimato de los protagonistas debo decirles que es totalmente verdadera. Soy Jose y tengo 48 años, hace casi 30 años que me casé con Loli, hemos tenido cuatro hijos y vivimos en Burgos. Ya todos nuestros hijos están casados y la historia que les voy a contar se centra en uno de ellos, Julián, o mejor dicho su esposa María, que aparte de ser mi nuera es de raza gitana. María es una buena chica que proviene de una familia gitana que se dedica a la venta ambulante de todo lo que se puede vender y revender en ferias y mercadillos. La verdad es que cuando nos enteramos de que Julián tenía intención de casarse fue un acontecimiento bien recibido para nosotros, pero al saber con quien quería hacerlo, sobre todo mi mujer, puso el grito en el cielo. Pero el amor no hay quien lo venza y no hubo nada que hacer, así que debimos dar el brazo a torcer y dejar que la pareja se casara. Durante estos años que llevan casados nos han dado un par de nietos, pero en lo que me voy a centrar es en ella. Mi nuera María, que tiene el cuerpo como el de la mayoría de las gitanas, o sea entrada en carnes, sobre todo después de los dos embarazos y con un par de tetas enormes que son mi perdición. Mi hijo Julián por asuntos de trabajo tuvo que ir a irse a vivir una temporada a Palencia y mi nuera con los niños pequeños no pudo acompañarlo, se pasaba toda la ...
    ... semana sola con los niños en Burgos hasta el fin de semana que venía Julián, pero a este, el trabajo le aumentó hasta el punto de que solo podía disfrutar del domingo libre, entonces mi mujer y yo le propusimos a María que nos quedaríamos con los niños los fines de semana y que ella se fuera a pasarlos con su marido, incluso yo me ofrecí gentilmente a llevarla a Palencia en mi coche, cosa que aceptó de buen agrado. El primer viernes que la llevé fuimos hablando de trivialidades, de los niños, del tráfico, del tiempo, pero de vez en cuando al cambiar la velocidad dejaba rozar los nudillos de mi mano derecha contra su pierna izquierda y ella no decía nada ni tan siquiera apartaba su pierna. Pero no me atreví a nada más por miedo al rechazo y crear un conflicto familiar. El domingo regresó en autobús. El viernes siguiente fui a buscarla y ya me estaba esperando en el portal de su casa, en minifalda, me quedé muy sorprendido pues era la primera vez que la veía así vestida, puesto que ella suele vestir todo el año con faldas largas. Se subió al coche y yo como supondrán no podía dejar de mirar disimuladamente sus piernas que ella, insinuadamente cruzaba y descruzaba entonces yo le hice un comentario de si no tenía miedo a que la violaran yendo así vestida, y ella me dijo que no, ¿Quién lo iba a hacer? Yo le dije que cualquiera que le gustasen las mujeres tendría que parar a admirarla pues se veía tremendamente maciza y diciendo eso posé mi mano derecha sobre su muslo izquierdo. Paré el ...
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