1. Conociendo más íntimamente a mi tía (segunda parte)


    Fecha: 21/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    Llegué a casa justo cuando mis padres se disponían a salir. Me peiné bien, me perfumé, y me dispuse a irme con mis padres a comer a casa de los Sánchez. -¿Qué tal con tu tía? -Me preguntó mi padre. -Muy bien, papá -le dije. -¿A que es buena gente como te dije? -Pues sí, lo es. -¿Y la has conocido mejor? Uy, si tú supieras papá, pensé. -Si. Me ha estado enseñando fotos de los primos y eso. Lo hemos pasado muy bien. Ya en el coche, me puse a pensar en mi tía, en lo buena que estaba y lo bien que me había follado. Estaba abstraído pensando en ello, cuando llegamos a casa de los Sánchez. Subimos a su casa y tras las presentaciones, nos sentamos a tomar algo. La verdad es que la hija no me quitaba ojo de encima. Tendría como unos veinte años y era muy guapa. Se levantó un momento para ir a la cocina y me fijé en su culo. Estaba bastante bien. Aunque ahora solo tenía ojos para mi tía. Cuando volvió me sonrió y hasta que fuimos a comer se me quedó mirando todo el rato. Ya en la mesa, me tocó sentarme enfrente de ella. Se llama Sofía. Le pasé el pan y rozó con un dedo mi mano. Estábamos ya comiendo, cuando noté algo en la entrepierna. Sofía me sonreía. Hice como que se me caía la servilleta, y al agacharme, vi que era ella, con su pie en mi paquete. Vuelve a sonreírme y noto como desplaza su pie sobre mi pene en círculos. ¡La jodía me estaba masturbando! Yo me pongo muy nervioso. Me estoy excitando y noto una erección que empieza a crecer bajo mi calzoncillo. Intento tragar como ...
    ... puedo, mientras Sofía sigue a lo suyo, con su pie haciendo círculos con mi pene. Como siga así me voy a correr. Disimula muy bien, porque ella sigue comiendo mientras lo hace y no se la nota para nada en su cara. Yo no puedo más. Termino el bistec y me levanto de la mesa. -Perdón –digo- necesito ir un momento al baño. La casa es grande y me han indicado que hay un baño arriba. No me doy cuenta de que Sofía también se ha disculpado y se ha ausentado de la mesa. Cuando estoy en el baño enjuagándome la cara, como en casa de mi tía, Sofía entra en el baño. -Pero ¿qué haces? -Nada. Veo que has tenido que ausentarte y quería saber si estabas bien. -Sí, estoy bien. Perfectamente. -Vamos a comprobarlo. -Sofía coge y me baja el pantalón de un tirón. -¿Que estás haciendo? -Nada. Ver que estas bien. -Entonces me baja el calzoncillo y se mete mi pene erecto en la boca y empieza a chupármela. -Joder. -Solo me sale decir eso. Para un momento y me dice que mis padres le habían dicho que era muy guapo y tenían razón, y que también estoy bien dotado. Sigue mamándomela y yo no voy a poder aguantar mucho más. -Sofía, me voy a correr. -Puegh cogeteh. -Dice con mi polla en su boca. Me agarro al lavabo porque estoy a punto y un minuto después me corro en su boca. Se lo ha tragado todo. Se limpia un poco la boca. Yo estoy paralizado. No puedo pensar. ¿Que pensaran nuestros padres? Hace mucho que nos fuimos. ¿No nos echaran de menos? Baja ella primero y después yo. Veo que han servido ya el postre, pero ...
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