1. COMPARTIENDO ALGO MÁS QUE UNA PASION - PARTE 1 de 5


    Fecha: 23/12/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... por la mañana, a medio día, justo antes de salir a comer, me mandó un email y me dijo “¿preparado para el polvo de esta noche?” y le dije “más que eso” y me respondió “¿alguna petición especial que quieras?”, y le dije “a falta de que llames a alguna <<amiga>>, jeje, quiero que te pongas lencería muy sexy, me encanta!” y me respondió, “lo de la amiga, ya veremos, lo de la lencería cuenta con ello.” A lo que le respondí “perfecto, me vuelve loco”, y me dijo “a mí también, así que te espero a las ocho, ¿te viene bien?” y le dije “si, perfecto, allí nos vemos” y respondió “perfecto, que ganas”. Tengo que reconocer que me puso muy nervioso la conversación y me excitó mucho, por lo que no pude volver a concentrarme en el trabajo, ya solo esperaba a ir a su casa a follar. A la salida de la oficina, me fui a mi casa, a prepararme para la fiestecita privada que me esperaba, me duche, me afeité y me rasuré como siempre solía hacerlo y como me gustaba estar, por lo que luego me vestí muy elegante y deportivo, seguro que le atraía aún más. Con tiempo de sobra, cogí el coche y fui hacia su nueva casa. Me aseguré de la dirección correcta mandándola un sms al que me respondió inmediatamente. Llegué veinte minutos antes y como no quería que viese mi “impaciencia”, me quedé en el coche, pensando en cómo iría la noche, en cómo sería ella follando, aunque pensé en que si era bisexual y la imagen de loca en la cama que yo tenía de ella se hacía realidad, aquella noche podía pasar a la ...
    ... historia. Casi en punto las ocho, llamé al telefonillo y me abrió la puerta de la urbanización, recorrí el pasillo que había hasta llegar al portal y volví a llamar, y me abrió igualmente. Cogí el ascensor y pulsé el piso ático que era. Segundos después llegué y salí del ascensor. Unos pasos después, llegué a la puerta y llamé al timbre. Con la visión que tuve cuando me abrió ya me quede alucinado. Me abrió solo en lencería, con una camisa completamente abierta y nada más. Lencería negra, sujetador, liguero, medias, un tanga de triángulo y taconazos de aguja. Por lo demás, perfectamente pintada y perfumada. Me dijo “¿te gusta?” y le dije “joder, demasiado”, y acto seguido cerró la puerta y haciéndome pasar se colgó de mi cuello y me dio un morreo increíble al que yo respondí cogiéndola del culo con mis manos, lo cual supe que le gustó porque el morreo se intensifico en un segundo. Luego me cogió de la mano y me llevó al salón, y me dijo “¿quieres una copa?” y le dije “si, claro, lo que tomes tu”, y me dijo ”pues entonces champan”, y le dije “perfecto”. Me mostró un sofá y me dijo “ponte cómodo”. Me senté y ella me ofreció la copa de champan poniéndose delante de mí, exhibiéndose y me dijo “de verdad te gusta mi lencería” y le dije “quítate la camisa y siéntate en mis rodillas, vas a comprobar lo que me gusta”. Se sonrió y se quitó la camisa, dándose le vuelta y enseñándome su tanga y la costura de sus medias. Después se sentó encima de mí. La puse mis manos en su sujetador y en su ...