Mi abuelo y sultan ( 2da.parte) - Relatos Eróticos

Mi abuelo y sultan ( 2da.parte)

Para aquellos que no me conocen, mi nombre es Andréa y continuo contando mis experiencias y descubrimientos de mi adorada adolescencia , hoy tengo casi cuarenta años, estoy casada , con 2 hermosos hijos y disfrutando de una vida "casi normal "....? Pero les voy a ir contando paso a paso mis hermosas locuras adolescentes... Mi abuelo y Sultán. ll parte. Por aquella época ya había cumplido mis catorce años y en la ultima etapa de mis trece , el despertar sexual fue increíblemente revelador, sentí tanto placer en esos años que juro fueron irrepetibles. El nuevo verano llego en su plenitud, la alegría de no tener las responsabilidades diarias cambiaron el humor de todos los que habitábamos la casa, mis padres compartían mucho mas tiempo con nosotros y hasta el abuelo que era un hombre serio y parco, me daba mas atención que nunca. siempre fui su preferida y mimada, en todos los aspectos. Descubrí que cuando el abuelo estaba conmigo a solas se portaba mucho mas dulce y ameno que cuando estábamos rodeados de gente y creo que mi parte morbosa y perversa ayudaba bastante, siempre que estaba con el. mi ropa era un poco mas atrevida y osada, amparandome en mi niñez y mi inocencia Me encantaba provocarlo . Me miraba sin evidenciar nada incestuoso , pero yo sabía, que por dentro se moría por verme las piernas y mas allá de los limites permitidos , me aprovechaba de esos limites, y mi parte perversa me llevaban a hacer cosas inimaginables. Una tardecita , al llegar la hora de la siesta y ...

... con el calor agobiante, le dije a mis padres para ir juntos al arroyo a refrescarnos , divertirnos un poco, y sacarnos la modorra del terrible calor, pero solo encontré negativas y pretextos, sabia que no me dejarían ir sola, y las excusas que me daban, eran absurdas , todo se centraba en que era el momento esperado por ellos para quedarse a solas en la casa y tener sexo, los había escuchado y hasta los espíe en un par de ocasiones, pero viendo lo que portaba mi padre no llegaba ni a la mitad de la tremenda verga de mi abuelo, así que no me motivaba nada, si bien me masturbe en todas las ocasiones al ver como mi santa y mojigata madre se ponía en cuatro patas y se comportaba como una puta en celo, pidiendo que la penetrara por el culo para lograr el orgasmo y ver , al otro día como se mostraba toda una dama y ejemplar madre ,me daba risa y morbosidad , pero todos sus planes se desmoronaron cuando mi hermanita les pidió quedarse en casa a dormir con ellos porque tenia mucho calor para ir al arroyo . Mi abuelo que estaba escuchando, movía la cabeza contrariado, me pego un grito y me llamo, me dijo. !! . agarre sus cosas que yo la voy a llevar. !! el tono imperativo, me sorprendió, pero lo mire agradecida, salí corriendo a mi cuarto a vestirme para la ocasión, escogí una tanguita blanca con apenas un triángulo pequeño en la parte delantera, y un tirita de tela en la parte de atrás, mi gran culo parecía que estaba desnudo la tirita se perdía entre mis cachetes me encantaba verme ...