1. Primavera


    Fecha: 27/12/2018, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Mi pueblo está en una ladera de una montaña, y en las faldas de esta hay pastizales verdes donde pastan vacas , caballos y yeguas. En las tardes de primavera me gusta salir a pasear. Un día que iba paseando por las campas entre árboles centenarios y bajo bosque encontré u un potro enredado eno una alambrada , no pudiendo soltarse. Así pues, saque mi cuchillo múltiples usos y con palabras transferenciaquilizadoras fui acercándome a el, trocea una barrita energética que lleva a y se la acerque para que comience y se tranquilzara...... Solté al potro y este se fue poco a poco, mirándome cada pocos pasos como cerciorarse de que era real. Todos los días le veía cuando subía por la ladera a pasear. Un día se acerco a mi sin previo aviso y empezó a oler me y a mordisquear me el pantalón corto que llevaba....y mi subconsciente empezó a trabajar a destajo y a ponerme en la situación de que aquel animal "veia" lo yo soñaba.... Un día fui una mañana a dar una vuelta y allí estaba en medio del camino esperándome con ganas de guerra. empezó a oler me por mi bajo abdomen y a moverse alrededor. Se paro ante mi, con el miembro a medio sacar. y me entraron unos calores por mi ano que creía que iba a arder, le toque el lomo y poco a poco fui atrevíendome más y más acariciando sus bolas y su miembro que fue poniéndose duro y tenso. así estuve un rato, pero yo quería más, mucho más. Así pues pensé que tenía que tenerlo en mi culo y mi ano daba señales de vida a cada paso, como dando a entender ...
    ... que sin, si siiii. Se me estaba haciendo tarde, así pues, le deje allí con un amigo barrita energética y unas ganas locas de que me follase todo mi culpa. Durante toda la tarde y noche no pude más que pensar en como seria tenerlo todo para mi. Me tuve que hacer una paja para poder dormir. Por fin llegó el día, lleve en mi riñonera todo lo que necesitaba, me puse los pantalones pero no los calzones, pues iba ya como una burra en celo. Llegué donde solía estar el potro más o menos y no le encontré, vaya desilusión, pero oía que más arriba, fuera del camino bajo unos árboles había movimiento, así pues me dirigí allí y estaba en compañía de un semental mayor que al principio se movió como para huir, pero se quedó cerca. Me acerque al potro y empecé a tocarle las bolas y el miembro que ya sobresalía y se estaba poniendo tenso y duro. Le frote la inmensa polla con aceite de almendras y empecé a quitarme el pantalón, pues estaba caliente, caliente. empezó a oler me el culo y a pasarme su lengua por las nalgas y el escrito. no podía más , me puse contra un árbol caído a cuatro patas y el me monto, empezó a buscar con su polla mi agujero, y en cada embestida que fallaba, dándome en mis nalgas mi deseo iba en aumento y el suyo también. Se bajo de mi espalda y volví a aceitarle el capilla que estaba brillante, y me puse un poco en el ano. así que me puse de nuevo contra el árbol y moví mi trasero invitándole a montarme, esta vez tuvo acierto, no en la primera pero si en la segunda, mi ...
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