1. Amor de verano (parte 2)


    Fecha: 18/10/2017, Categorías: Gays Autor: angelmatsson, Fuente: SexoSinTabues

    ... espantarían con lo que Kevin podría decirles. -Bueno… hay que tener cuidado para la próxima.- sonrió.- Y ahora vamos al pueblo a jugar un poco de pool y comer esos churros que a ti te gustan. -Soy un asco en pool.- le recordé.- Y deja de llenarme con churros. Aun no digiero los de la noche anterior, ni la caja de galletas del desayuno de antes de ayer. -Me gusta mimarte.- confesó culpable. -Pero mírame.- me puse de pie.- Estoy hasta más gordo. -Estás precioso.- dijo de forma tierna y le brillaron los ojitos.- Además, yo no te obligo a que te los comas. -¡Pero es chocolate! Churros de chocolate… galletas con chispas de chocolate.- enumeré.- Es imposible a que me resista y lo sabes. -Pues estamos iguales.- -¿Por qué? -Porque tú no te puedes resistir a mis mimos, y yo no me puedo resistir a ti. -Eres malditamente tierno.- dije tirándome sobre él.- Pero me estás haciendo engordar, y lo peor de todo es que tú estás igual de perfecto que siempre. -Claro… tú te comes todo y a penas me dejar a mí.- fingió dolor. -Estúpido.- -Golosito.- me besó.- Bueno… entonces te invito a tomar un jugo natural de naranja. -¡Si! Eso es más sano, y además es mi favorito. -Lo sé.- me guiñó un ojo. Me dejó embobado ante tal muestra de interés en mis gustos, y lo seguí mientras salíamos del bosque y nos dirigíamos al pueblo. Me sentí un poco mal al no ser como él. Ariel era tan romántico y tierno, y se fijaba siempre en esos detalles que marcan una diferencia enorme. Con cada gesto que él hacía mi pecho ...
    ... se inflaba de amor y orgullo, y mis ojos lo veían con una especie de respeto, casi endiosándolo. Él sol brillaba en su cabello negro azabache y su piel dorada resplandecía. -¿Qué ocurre?- preguntó- Estás más callado que de costumbre.- maldición… me conocía muy bien. -Ehh… ¿Te gusta como soy contigo?- pregunté. Ariel se detuvo al instante. -¿Por qué preguntas eso? -No sé… Es que tú eres tan detallista, y sabes tantas cosas de mí.- dije.- Y yo siento que no te demuestro lo que siento… no sé cómo… Nunca había tenido algo con alguien. -No pasa nada, bebito.- dijo tomándome del mentón y obligándome a mirarlo a sus ojos.- No todos expresan su cariño de la misma manera. Y yo entiendo perfectamente cómo lo entregas tú, y créeme que me doy cuenta. -¿Y cómo lo hago? -Este es un ejemplo. Te preocupas porque crees que no te esfuerzas por demostrarme lo que sientes.- dijo.- Pero si lo haces… Cada vez que me sonríes, cada vez que me miras, cada vez que hablas: se nota lo que sientes por mí. Casi lo puedo oler… Y me gusta. No necesitas hacer grandes cosas para demostrármelo, solo tienes que ser tú. Con eso es más que suficiente y me doy por pagado, pues siento como irradias todo ese cariño. Es como si fueras una fogata y yo soy un chico que está sentado junto a ella recibiendo el calor de las llamas, solo que esas llamas son tu cariño. Quedé sin palabras. Entendí que por él daría mi brazo derecho si hiciera falta. Lo abracé e intenté transmitirle todo lo que yo sentía. Cuando nos soltamos, ...
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