EL DILEMA DE UN MILITAR 3 ( 15 Polvos en 3 días) - Relatos Eróticos

EL DILEMA DE UN MILITAR 3 ( 15 Polvos en 3 días)

... trágame el pollón …!!!- -Ah como te siento bien dentroooo de mi primo…!!!- ocultando su cara en el hueco de mi cuello. Gimiendo ambos con locura con Rafa cabalgando en el pasillo de la casa, fui sosteniendo el pequeño cuerpo de Rafa que no era nada pesado para mí, a comparación de los bultos y equipos militares además de las pesasnque levantaba para formar mis músculos, el pendejito era más que una pluma entre mis brazos. Plas plas plas plas plas plas plas sonidos del golpeteo de mi tronco metido en el culito de Rafa… -Así que rico Rafa… como te siento… como siento tu estrecho anito…sientes a tu primote en tu ano abierto? – le solté entonces una nalgada en su pompis. -Ah Ha Ah Ha Ha Ah Seeeeh si como te siento primo, mira cómo te siento tan dentro- haciendo fuerza sobre humana Rafa colocó mi mano sobre su dilatado ano para que sintiera como desaparecía mi verga dentro de su estrecho ano. -Aja ah si como lo siento, no te lastimó parcerito?- solté al aire la pregunta pero ni siquiera esperé la respuesta del chiquito pues lo levanté cargándolo de sus posaderas y le saqué mi verga de su culo poniéndolo de pie en el piso, mi primo me miró como extrañado y me senté mejor en la banca y le pedí que diera vuelta, él lo hizo y contemplé toda esa deliciosa retaguardia que tragona era, puse mucha saliva sobre su ano y le pedí que se sentara de nuevo dándome la espalda. En esa nueva posición el chico me permitía ver como se iba comiendo centímetro a centímetro mi grueso pollón. Hacia más ...

... fácil en esa posición entrar en ese estrecho culito. En el momento de ir metiendo el glande ambos soltamos un gemido de placer, sólo era el principio de algo muy grande mi primito fue dando sentadas sobre mi verga. Fuí dando las últimas coleteadas al ritmo de las sentadas de Rafa hasta que no aguanté más y agarrando sus caderas empecé a embestirlo para oír esa vocecita juvenil soltar gemidos sensuales. Ya llegando al punto donde tenía el calor en los huevos fuí sacando del crio mi palpitante tronco. -Rafa prepara tu boquita. - le dije sin explicar Rafa sin entender me miró mientras lo ponía muy de cerca mi mojada verga. No le expliqué hasta poner su carita cerca. Ahí fue donde Rafita me preguntó pero no tuve tiempo pues le solté seis trallazos de mi lefa caliente y viscosa a la cara; con un grito le dije: “Abre la boca ahí va tu premio primito “ Sin más Rafita abrió su boquita en la que cayeron dos disparos de mi corrida, lamiendo fue degustando el sabor de lo que tragó poniendo los ojitos bizcos. Sosteniendo por los hombros a Rafita yo, el dueño de esa macana que aún seguía dura con su punta aun chorreando babas solté un bocado de aire caliente. Exaltado por lo que acaba de pasar me dejé caer en la banca para descansar. -Peque me has dejado exhausto… que gonorrea, que aguante tienes… así ni una vieja me aguanta tanto…- nos fuimos a bañar entonces. Luego del baño… Almorzamos, hice un poco de ejercicio, y fuimos con Rafa a montar a caballo, mi primo por ser un niño de ciudad ...