1. Con mi prima Paloma


    Fecha: 07/01/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... sala porque mi mamá y mi tía no tardaban en llegar (siempre llegaban a la misma hora), ella se fue sin decir nada y yo estaba nervioso de que fuera a contarle algo a su mamá o peor aún a su papá con quien siempre hablaba por teléfono, pero no fue así, durante los 3 días siguientes no dijo nada, solo me miraba a la hora de la cena e intentaba estar siempre cerca de mí. Mi hermano me preguntó porque solo la había besado si se notaba que ella estaba deseosa de sexo, pero le dije que no, ella era muy chica, tenía apenas 10 años y yo 18, no quería lastimarla y que fuera a decirle a sus papás. Pero decidí que podíamos seguir divirtiéndonos mientras veíamos películas. Todos los días ella llegaba corriendo de la escuela, comí apurada y se subía al cuarto con nosotros. Llegaba directo a sentarse en mis piernas y me besaba, le pedía que me besara en el cuello y que usara su lengua, ella era muy obediente y complaciente y poco a poco fue haciéndolo mejor. Un día nos dijo a mi hermano y a mí con quien también se besaba, que sino queríamos que se quitara la ropa, al fin que el cuerpo de las mujeres era para que los hombres lo disfrutemos. Le dijimos que sí y apurada aunque con un poco de pena comenzó a quitarse el uniforme, solo se quitó la blusa y su corpiño, la detuve en ese momento, era tan excitante ver a esa criatura en falda de colegiala y zapatos escolares. Sus pechos ya estaban en crecimiento, la verdad tenía un cuerpo delicioso para su edad, era delgada y tenía su culito ...
    ... redondo y paradito y unos pezones rositas riquísimos. La recosté en la cama y la besé, poco a poco fui bajando por su cuello hasta llegar a sus pechos, comencé a lamer y besar sus pezones mientras ella se retorcía y jadiaba, apreté sus senos mientras los chupaba y mordisqueaba despacio, ella se cerraba los ojos y apretaba las sabanas moviendo sus caderas. Nunca había probado unos pechos como esos, tan tiernos y suaves, no podía dejar de chuparlos. Me despegué de ella para sacarme la verga y jalármela como siempre pero esta vez no fue así. Paloma ya había visto muchas veces como era el sexo oral y era momento de ponerla a prueba y parecía que ella también lo sabía. -¿Quieres que lo chupe verdad? Me dijo con una voz tan inocente que hizo que casi me viniera en ese momento. -Sí mi amor, chúpamela, yo sé que ya llevas tiempo queriendo igual que yo. Se sentó en la orilla de la cama y yo acerqué mi pito a su cara, ella lo tomó con sus manitas tibias y sin levantar la mirada le dio un beso en la punta. -Usa tus manos como en las películas, le dije y ella bien obediente comenzó a subir y bajar con sus dos manos algo torpe. -La tienes bien grande me dijo con los ojos bien abiertos. -Y dura, tú la pusiste así porque estás bien rica mamita, usa tu boca, chúpala como helado. Sacó su lengua y lamió mi glande despacio, después usó bien sus labios mojados y la chupo de manera suave. Le pedí que se la metiera lo más que pudiera en la boca pero no entró mucho por más que la abrió. -Espera, deja te ...