1. El secreto de Hugo (su padre)...


    Fecha: 07/01/2019, Categorías: Gays Tabú Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... resignado.Me quedé mirando fijamente contundencia de su cuerpo. Ligeras gotitas adornaban todo su torso, y los vellos que recorrían sus pectorales estaban húmedos y empezaban a pegarse a los pezones. Subí despacio los escalones mirando sus facciones definidas y masculinas, y la barba de varios días que adornaban una cara perfecta.-¿Oye tío, qué pasa que no había ropa para ponerte hoy?- Le dije entre risas, mirándole a los ojos directamente.Soltó una carcajada. “Joder, qué dices, con el calor que hace, estoy en la gloria”. Se acercó a mí y me dijo con tono serio: “Apestas a troll ¿no te has duchado hoy o qué?- sentenció con una carcajada sonora.“No”, dije entre risas, un poco avergonzado. Reconocía que era posible que desprendiera un ligero olor a sudor. “Voy a tirarme a la piscina pero ya” y le pegué un empujón con todo mi cuerpo que hizo que se tambaleara.¡Será posible! !Qué cabrón! Como un rayo, me agarró de la cintura mientras intentaba escapar, me levantó en el aire gritando dijo: “¡qué guarrete es el niño, a bañarse que huele a león!”.Recorrió los 10 metros que separaban el porche de la piscina, y dando un salto, con la camiseta puesta, me lanzó al agua con él provocando una ola impresionante. Así estuvimos un rato, entre risas y carcajadas, haciéndonos aguadillas, subiendo al borde de la piscina y saltanto de cabeza. O subiéndome a sus hombros. Cuando salía del agua podía ver cómo su polla, morcillona, y sus cojones enormes, colgaban dentro del boxer que se le pegaba ...
    ... como una segunda piel, transparentando un pedazo de tranca morena y una buena mata de pelo. Yo lo miraba hipnotizado. Su masculinidad ejercía en mí un influjo que no podía resistir.De vez en cuando, mientras me zafaba de sus aguadillas, aprovechaba para rozar su paquete con mi mano, o agarrarle directamente de la polla y de los huevos, que apenas cabían en mi mano, para que me soltera. Su paquete era sólido, un rabo gordo y unos huevos bien pesados. Yo apretaba sin cortarme un pelo, para hacerle daño. Él se quejaba: “¡Para cabrón que me vas a destrozar las pelotas!” -Y seguíamos jugando entre risas.Cuando se cansó de hacer el tonto conmigo, salió, se tiró en el césped de la casa, y se quedó tumbado boca arriba, abierto de piernas y brazos al sol. Yo me acerqué al borde de la piscina y jadeando de los esfuerzos y de los juegos acuaticos.“¿hoy trabajas, papá?” - le pregunté.-”Si chaval, hay que daros de comer”- me contestó con gracia, “¿por qué lo preguntas?”-”Por saberlo, quería saber si ibas a comer aquí o podíamos irnos por ahí por la tarde, con las bicis”- aclaréSe sonrió ligeramente. Le encantaba salir a hacer deporte conmigo, a recorrer kilómetros y kilómetros de carreteras con la bici, quemar grasas y soltar testosterona. A pegarnos una buena “sudada” como le gustaba decir a él. Yo creo que mi padre y yo éramos la pareja perfecta de deportes.-Pues hoy no, llegaré tarde de la fábrica, pero mañana tengo todo el día libre, revisa las ruedas y los frenos y salimos mañana ...
«1234...29»