1. Atracción fatal o amor prohibido (3): Algo más que sexo


    Fecha: 09/01/2019, Categorías: Incesto Anal Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    ... tal vez esa noche tenga el premio por persistente. La excitación nos llevó a trenzarnos en un furibundo 69, el aroma de mujer llenaba mis sentidos y mi carne colmaba la capacidad de su boca. Estuvimos un buen rato en esta postura, dándole “pala” a su vagina y ella comiéndose mi verga. – Para, no puedo concentrarme no puedo centrarme en mi orgasmo y mamar. - Bueno, déjame que yo te lleve al paraíso primero y luego vienes a buscarme. De ese modo ella pudo tener un apoteótico y gritado orgasmo con mi lengua en la conchita y los dedos hurgando en el apetecido culito que se me seguía negando. A mi tiempo me dejé mamar con toda la dedicación y ansiedad de vaciarme en su boca. Tragó todo sin derramar una sola gota de la nutritiva leche. Unas cervezas calmaron la sed y sedaron la vehemente negativa de Sonia a “entregar el marrón”. Las caricias, mimos y argumento persuasivo fueron derribando mitos y temores, haciendo el camino para conseguir que acceda a dejar que pruebe el sexo anal Eché mano a todos las promesas y argumentos usuales en estas situaciones. Que el sexo anal tiene mala prensa por alguna mujer que no lo ha disfrutado sobre todo por incapacidad del que tenía que hacérselo gustar, que sobre todo a ella le sería de gran beneficio, por la situación de estrés que está pasando por la abstinencia forzada de sexo. Que la penetración anal no es solo un acto físico y erótico, sino que hacerlo con la técnica y el cuidado de que soy capaz, puede redundar en ayudarte a superar ...
    ... esta situación de estrés que te tiene complicada. - Entiéndeme, sé bien de qué hablo, hacerte sexo anal es algo que vas a disfrutar, cuando me corra dentro de ti, mi energía viva descargada en lo profundo activará tu energía femenina, estimulando ese primer chacra y se desaten los nudos internos. El semen es energía masculina viva, moviliza las zonas sensibles de tu cuerpo, liberando la energía psíquica. - Te comprendo, entiendo tus razones y te creo todo lo que me dices, pero…mi cuerpo dice quiero, y mi ano dice tengo miedo. Entiendo que el amor y el placer es aguantar. - Nada se hará si no lo quieres, te prometo que me detengo cuando me lo pidas (mentía, como todos en esas promesas) - Permíteme ubicarme en mi zona de confort, relajarme, para que pueda soltarme y abrirme toda para ti. (acepto todo) Me confió que hace un par de meses sin que la toquen, y nunca por el ano, que cuando la excitación alcanzaba niveles de difícil control echaba mano a sus juguetes sexuales, que tiene escondidos, como una preciada colección antigua de porcelana. De la mano nos fuimos al dormitorio con la promesa de entregarse a mi experiencia… Me coloqué detrás de ella, besando la espalda y el cuello, abarcando en el hueco de mis manos sus pechos, mientras ella echa la cola hacia atrás para facilitar que vaya untando la pija en los jugos de la vulva. Colabora, echándose bien atrás, deslizo mi cuerpo más abajo para ajustar mi anatomía y avanzar en la jugosa humedad de su vagina. Intentábamos que la ...
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