1. Novios, cenas y sexo


    Fecha: 09/01/2019, Categorías: Hetero Sexo Oral Autor: bauman18amy, Fuente: CuentoRelatos

    ... haberme excitado más. Cada embestida me hacía dar arcadas y creí que podía vomitar pero dejó mi boca en paz justo en el momento indicado. Recupere el aire y volví a la tarea. Seguí chupando y lamiendo hasta que sentí su semen en mi boca. Chupé un poco más para sacar y lo masturbé hasta que la última gota salió y la pude lamer. Me tragué la leche con gusto. Me ayudo a levantar. Se quitó la ropa y ya desnudo me alzó por las nalgas y me volvió a sentar en la mesa, abrió mis piernas y me acercó a él hasta que su verga pudo entrar en mi vagina sin problemas. Me acosté en la mesa y enredé mis piernas en él, me agarré del vidrio y goce de las embestidas. Jugué con mis tetas mientras que Julián introducía su pene en mí, una y otra y otra vez. Aceleró un poco y me hizo levantar, puso sus brazos bajo mis rodillas y me alzó. En esa posición me podía manejar él como quisiera, y sin más preámbulos sus penetraciones se hicieron más rápidas y profundas hasta que pude sentir sus testículos chocando con mis nalgas. Y lo que me gustaba ese sonido. Se detuvo y me llevó a su habitación. Me dejó caer en la cama y yo me di vuelta y me puse en cuatro, con las tetas pegadas a la cama y el culo bien levantado. Sabía lo mucho que le excitaba verme así. Me lamió el ano y pasó su pene por mi vagina antes de meterlo en mi culo. Gemí. Siempre dolía un poco la primera. Inició lentamente, con cuidado. Fue elevando el ritmo de a pocos y yo me estaba haciendo círculos en el clítoris. El también gemía de ...
    ... placer, es su posición favorita, mi culo le encanta. Nos separamos y él se acostó en la cama junto a mí. Me hice sobre él y me acomodé para sentarme sobre su verga. Entró y le permití deleitarse con la vista de mis tetas saltando. El encaje no se sentía, era como si fuera parte de mi piel. Puse mis manos en su pecho y empecé a saltar sobre él. Me mordí el labio y cerré los ojos. Jugué un poco, gire en círculos pequeños para no hacerle daño pero sabía bien que le encantaba que los hiciera. Eso aumentaba su placer, seguí moviéndome y aumente el ritmo porque mi cuerpo me pedía más. -Me voy a venir. Para.-me dijo casi gimiendo. No me detuve. Seguí saltando y él no fue capaz de detenerme. Mis gemidos crecieron, y no pude evitar seguir hasta gritar cuando él se vino dentro de mí, mi vientre llenándose de su leche. Pero yo quería terminar, Así que no paré. Salté aún más rápido y él me tomó de las manos, mi cuerpo temblaba y mis gritos se volvían más fuertes. Sentí los espasmos, mi abdomen se contraía y seguí gimiendo. Me corrí con él dentro. Cuando abrí los ojos y lo miré él ya me estaba viendo. Me sonrió. Me incliné aun con su verga dentro y lo besé con pasión y fuerza. Mordimos y succionamos, nuestras lenguas chocaron y bailaron dentro de nuestras bocas. Nos separamos cuando nos faltó el aire. Cuando me levanté sentí los fluidos deslizándose, y la tela se veía blanca con el semen que salía de mí. La moví hacia un lado y fui al baño. Me senté en el retrete y tomé papel para limpiarme la ...