1. La amorosa hija (Parte 9)


    Fecha: 10/01/2019, Categorías: Incesto Autor: Thomas, Fuente: CuentoRelatos

    ... culo, mientras ella se lo abría. Colocó su glande sobre el culo de su novia, y tomó una última foto. Cuando Anne regresó del baño al terminar su sesión fotográfica, se sentaron ya calmados. Se puso de nuevo su provocativa ropa interior. "Ahora sí. ¿A gusto papacito?”, preguntó ella. “¡Extrañaba muchísimo el sabor de tus mecos… y la cantidad!”. Repasaron las fotos mientras se besaban. “¡Que excitante es eso de las fotos!”, admitió Anne. “Nunca me lo hubiera imaginado que es tan padre, aunque estoy algo gordis”. “Estas buenísima, novia”, le aseguró su padre. Tomás contó todos los detalles de su semana en Houston con su otra hija. Coincidieron en que era castrante, pero no dejaba de quererla también. No le quiso contar aunque Estela estaría unos días con ellos esa misma semana. No quería echarle a perder a Anne el momento, quien no dejaba de mirar las 15 fotos que se tomaron ella y su amante. “Te la hubieras cogido, mi amor”, dijo Anne, en tono de broma, riéndose. “Conmigo no habría el menor problema”, agregó. Ambos se rieron. “Le urge”, remató. “¿Te insinuó algo?”, preguntó Anne. “Ahí como que quiso sacar el tema algunas veces que estuvimos solos. La verdad, yo le sacaba la vuelta”, comenzó Tomás. “No vas a creerlo”, continuó, “pero dijo que estabas haciendo un magnífico papel cuidándome y sirviéndome de pareja, ni más ni menos como mami. Eso lo sentí como un misil”. “¡Novio!”, casi gritó Anne. “¡Ahí te quiso pescar! ¡Esa fue con jiribilla!” Tomás sonrió y continuó. “Me di ...
    ... cuenta luego hija, cuando dijo eso. Y la verdad le contesté que sí, que eras una magnífica pareja en todos los eventos, pero siempre me dijo que te le hiciste algo indecente y muy pintada en la boda y que debería de haberte llamado la atención”. “Si supiera los restregones que te dabas en mi al sentirla, ¿verdad novia?”, dijo Tomás. “O las culeadas que me diste en el jacuzzi y en la ventana”, agregó Anne. “Todo por culpa de tus dichosas pastillitas”, dijo Tomás con su tono acusador. Anne se carcajeó de las observaciones de su hermana. “Nomás le faltó preguntarte que sí que tal cogía”. “Es un muro impenetrable tu hermana. No sé en qué momento se volvió tan ortodoxa. Mark tuvo mucho que ver”, agregó Tomás. "Son fanáticos religiosos. Puro estar en la iglesia y grupos afines. No tienen más vida social. Pobres". Estuvo buena la plática. Anne se puso de pie y se vistió. “Bueno papá, tu limpia y tu arreglas. Ya cumplí mi parte. ¡Llévame!”, ordenó. No había pasado la hora. “¿Te parece bien si invento una junta el jueves y nos vamos al hotel otra vez, papacito?”, sugirió Anne. “Con el pretexto del tráfico, nos vamos en Taxi de aquí… pasando medio día. ¿Te parece?” “¿Te parece… eh?, ¿Te parece papi?”, insistió Anne. “Me muero porque me cojas y me empieces a manosear en el taxi”, agregó. “¡Trato hecho!”, dijo Tomás. “El miércoles iré a pagar el cuarto”, dijo Anne, caminando la entrada. Tomás abrió una de sus maletas y sacó los presentes para los hijos de Anne y Raúl. En el auto, Tomás ...