1. Mis padres, mi hermana y yo cogiendo en la oscuridad


    Fecha: 11/01/2019, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues

    La calentura de mis padres y quizá su falta de precaución al tener sexo hizo que muchas veces nos contagiaran y pues ni modo, también mi hermana y yo a coger. he aquí mi relato Su pequeña mano bajaba de la punta al tronco para dejar paso a que su boca intentase engullir todo lo que podía, dándome esa rica sensación de estar tirándome la más apretada de la panochas. Su respiración agitada. Estábamos bajo las colchas sobre una vieja colchoneta que nos servía de cama, en aquel cuartucho que nos servía de dormitorio a toda la familia. Papá y mamá dormían en una de las camas que teníamos, en otra mis pequeños hermanos de 3 y 1 año. Al lado nuestro y en colchoneta dormían los otros 2, una hembra de 12 y nuestro hermano de 10. Beatriz quien ahora mismo estaba con casi 10 cm de verga en su boca tenía 14 y yo próximo a cumplir los 16. Serían las 2 de la madrugada y nos había despertado el ruido de mis padres teniendo sexo, quitándonos el sueño y calentándonos a tal punto que aún con el riesgo que implicaba estar a tan sólo metros de ellos, ahí estábamos mi hermana y yo dándonos placer tal como lo hacíamos desde hace unos tres años atrás. Nuestro único amparo, las cobijas que nos cubrían y una oscuridad casi total que apenas dejaba ver las sombras. Desde donde estábamos sin embargo y por estar ellos en un lugar elevado, podíamos distinguir que era mi padre quien estaba con su cabeza entre las gruesas piernas de mamá. Adivinábamos que le daba lengua. _______________ En relatos ...
    ... anteriores les he contado que los juegos sexuales con mis hermanos era un secreto a voces entre algunos miembros de la familia, ya sea porque eran parte o porque nos descubrían. Mi madre sabía o al menos su instinto femenino le hacía saber que algo pasaba con sus hijos ya que a manera de comentario o indirecta me había dicho en una ocasión que tuviera cuidado con lo que hacía a las niñas - refiriéndose según entendí a mis hermanas -. Mi padre suponíamos que no, al menos hasta ahora. Porque cuando se enteró él mismo terminó cogiéndose a mi hermana. _______ Pues bien. Volviendo al relato, los gemidos de mamá delataban el gusto que sentía. Prolongados, agudos, intensos. Su ummmm de placer combinados con el ruido de una lengua chapoteando una vulva y el crujir de una cama hacía pensar que a mi madre le estaban dando la mejor chupada de chocho que se pueda imaginar. Que ricoooo ummmm que ricoooo papi - musitaba como si tratase de apagar su voz a propósito para no ser escuchada, talvez por el pudor de madre ante sus hijos, lógico en su caso sabiendo que no estaban solos. Yo igual intentaba a toda costa reprimir lo que me estaba haciendo sentir mi perversa hermana, quien había pasado de mamar mi verga a chuparme los huevos. Sentir mis bolas adentro de su boca era algo indescriptible, que no ser el caso me hubiera hecho suspirar hondo y gemir como poseído sexual. Beatriz igual se sentía excitada. Pude saber que con una de sus manos se daba placer en su chochito. El cuarto olía a sexo. Se ...
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