Carmen VI - Relatos Eróticos

Carmen VI

... quede claro que esto quedara solo entre nosotros Arturo, nadie más puede saber de esto o nos puede ir mal a los dos. Tanto tú como yo tendremos acceso total a tu hermana pero con reglas. Solo uno por dia, nos vamos alternar para no lastimarla esta bien? Ahora, otra cosa, mi amigo el médico me acaba de llamar y me dio una noticia que pues no es muy buena que digamos. Carmen, los resultados de sangre dieron como resultado que lamentablemente eres estéril, no puedes tener hijos. Carmen- Entonces, eso quiere decir que no necesito tomar las pastillas que me dio? Juan- Asi es, pero no te sientes triste? Carmen- Pues la verdad no, si no se puede nimodo, aparte las pastillas como que no me agradaban mucho. Arturo- Bueno hermanita, empezemos, que te parece si me das una mamadita primero? Sin decir alguna palabra, Carmen se puso de rodillas frente a su hermano, le bajó los pantalones y pudo ver cómo la verga de su hermano estaba completamente erecta. Si bien no era igual de grande que la de Juan, se veía limpia sin pelo y eso le gusto a Carmen. Cerro los ojos y comenzo su tarea de mamar la pequeña verga de su hermano. Poco a poco, pausaba para quitarse la ropa por orden de su tío y al fin quedó desnuda frente a los dos. Mientras ella mamaba la verga de Arturo, Juan le dio una mamada a ella para que se fuera lubricando y preparando para el encuentro con su hermano. Pasados unos minutos, Carmen se levantó y se acostó en el sofá con las piernas abiertas invitando a su hermano a ...

... penetrarla. Arturo vio a su hermana ahí, y a pesar que el ser su hermana le cruzó por la mente, su calentura fue mayor. Se colocó entre las piernas de su hermana y dirigió su delgada verga hacia su vagina, los dos cerraron los ojos y Arturo la penetro lentamente. Esta vez, el dolor fue mucho menor, el hecho que la verga de su hermano era de menor tamaño, ayudó a que Carmen empezara a gozar más rápido de lo que imagino. Los dos empezaron a gemir y la sala se inundó con el sonido de sus gemidos y el choque de sus cuerpos. No pasaron mas de 10 minutos cuando Arturo gimió y se vacio dentro de su hermana llenandole la vagina de semen. Se retiró y se sentó en el otro sofá viendo a su hermana con las piernas aún abiertas y pudo ver como su semen se escurría de entre sus labios para caer hasta el sofa. Juan se había estado masturbando durante todo este tiempo, y sin esperar más, cargo a Carmen y la sentó sobre de él quedando frente a frente y la punta de su verga en la entrada de su vagina. Voluntariamente, Carmen empezó a bajar provocando que la verga de su tío se abriera paso nuevamente por sus labios vaginales. Cuando ya tenía la mitad dentro, ella misma empezó a subir y bajar como si su instinto de mujer se lo ordenara. Arturo solo veia mientras se masturbaba. Podía ver a su hermana de espaldas a él cabalgando a su tío, en esta posición, Arturo podía ver bien como la verga de Juan abría por completo la vagina de su hermana mientras la tomaba de las nalgas abriendolas para mejorar la imagen ...