1. Una sorpresa en el subte


    Fecha: 13/01/2019, Categorías: Lesbianas Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... salto de impresión. Era un dedo que acariciaba mis labios vaginales desde atrás…Ahora ya no me quedaban dudas, era el hombre atractivo. Me sentí un poco asqueada, pero al mismo tiempo comencé a excitarme, sintiendo que mi concha comenzaba a humedecerse por ese toque.La caricia era suave, no había intención de aprovecharse, era una invitación a que yo supiera lo bien que ese dedo mágico conocía ese lugar. Lo miré a los ojos y él me devolvió una cómplice. Ahora me estaba gustando más. La mano se apartó.El subte se detuvo y todavía subió más gente; quedando así más apretada contra el hombre. Esta vez no hice nada para apartarme de él…El siguiente movimiento del dedo me dejó sin aliento. La mano entró directamente por encina de mis leggings y se deslizó por toda mi cola, intentando llegar a mi ahora humedecida concha. Me removí un poco intentando librarse, aquello era excesivo.Pero no pude deslizarme ni un milímetro, estaba totalmente inmovilizada. El dedo que buscaba mis labios vaginales humedecidos por fin llegó a su objetivo, apartando ligeramente la delgada tira de mi diminuta tanga. Al momento sentí un éxtasis inusitado y pensé en ese hombre que me estaba masturbando.Dejé de resistirme y disfruté de aquella mano experta. No intentaba introducirse por completo, sino que buscaba provocarme un orgasmo intenso como pocos.Jugaba en la entrada de mi vagina, haciéndome desear que me cogiera, para luego profundizar un poco y ...
    ... otra vez salir y solamente rozar el clítoris.Luego fue aumentando el ritmo, con una delicadeza y maestría en el conocimiento de mi propia concha, que ni siquiera yo mismo tenia.Tuve que morderme los labios para reprimir los gemidos, mientras miraba con mis mejillas encendidas de calor al hombre atractivo. El tipo seguí mirándome a los ojos también, con una leve sonrisa apenas visible en sus labios.Por suerte el orgasmo fue de los intensos, estilo largo y progresivo, que hacía que contener el grito fuera fácil, pero no así la tensión del cuerpo y la relajación posterior. Tuve que sujetarme fuertemente del pecho de ese hombre para no derrumbarme, cuando las piernas comenzaron a fallarme en la fase final de mi éxtasis.Como si estuviera todo completamente sincronizado, la mano se retiró justo cuando terminé de sentir los últimos temblores del orgasmo, segundos antes de que el subte se detuviera en la penúltima parada de mi recorrido…En esa estación descendió mucha gente y pude respirar un poco, relajarme y liberar la tensión del instante orgásmico. El hombre atractivo se separó de mi cuerpo con una última sonrisa y siguió al grupo que bajaba. También el señor mayor, el chico de la mochila y la chica rubia con su acompañante.Solamente la mujer elegante volteó a mirarme mientras se alejaba. Levantó una mano, en la que asomaba un dedo brillante. Se lo llevó a la nariz para olerlo. Me sonrió y cruzó la puerta rumbo al andén… 
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