1. Visitas a mi vecino (D. Pedro)


    Fecha: 14/01/2019, Categorías: Gays Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... ojete y magreaba sus nalgas con un ansia inusitada. Le dio la vuelta, lo separó un poco, para mirarlo unos segundos, y luego se lo acercó; engrasándole el culo con ese aceite especial, hasta dejárselo chorreando. Y se la enchufó con verdadera alevosía... hasta la boca del estómago. - ¡Que ganas te tenía, Dieguito!… ¡como me gustas!. A ver si vas por casa, mas a menudo, que ya me encargaré yo de que no te falte de nada. Estaban de pie, junto a la mesa grande; follando como descosidos... y a Pedro se le ocurrió subirlo sobre la mesa, y ponerlo en cuclillas; así podría follárselo con rebote, y comerle la polla cómodamente, mientras le acariciaba el ojete y metía los dedos en ese soberbio culazo. Dieguito estaba a rebosar, de gusto, y follaba con D. Pedro, encantado de la vida. Ese cimbel, que le entraba y le salia tan gallardo y resuelto, le daba un placer increible… ¡Que buen rabo tienes!, cabrón … me vas a partir en dos. Le decía, ya, al padre de Loren, con cierta confianza… Al cabo del rato, D. Pedro se lo cargó encima, sin sacarle el rabo del culo, y se sentó en el sitio preferido de Alejandro; para continuar con la faena... pero, Diego se le escapó, y subiéndose a los brazo del sillón en el que estaban, le puso la polla en la boca. - ¡Cómemela, cabrón!... que sé que te gusta… ¡guarro! Y a Pedro se le iluminó la cara, con una sonrisa, como pocas veces le había visto Edu. Empezó a comerse esa polla, con verdadero placer, y sin reparar en que el masajista le estaba mirando ...
    ... con ojos de un profundo deseo. Cuando Edu lo vio con los bajos desocupados, dejó el mete y saca que le estaba propiciando a Ariel, y se acercó al sillón en el que estaba con Dieguito. Le cogió de las piernas y tiró de ellas, hasta dejarle con el culo en el borde, las levantó... y separándolas, dejó ese culo expuesto y preparado para poder hincarle el diente a sus anchas. Mientras, Pedro hurgaba en el culo de Diego y le magreaba a tope, sin dejar de comerle la polla. Edu, le dio lengua a fondo durante varios minutos... y después le pidió a Diego, que le ayudara para mantenerlas en alto, bien arriba. Diego, aceptó encantado; su curiosidad podía más que él... y quería ver como follaban esos cabrones. Se dio la vuelta y dejó su culo al capricho de D. Pedro, que enseguida supo que hacer con él, y cuando el padre de Loren quiso darse de lo que pasaba, estaba recibiendo el rabo de Edu en sus entrañas sin contemplaciones de ningún tipo. - Seguro que se lo han follado mas de una vez, pensó Diego... Mientras Edu le pegaba fuertes zambombazos… Se quedó absolutamente embelesado, mirándolos; y no podía dejar de oír la voz interior... - Es que tiene un culo, para hacerle un monumento, ¡verdad!… ¡que cabrón! Sujetaba las piernas de Pedro y las subía todo lo que podía, para que el cabrón de Edu se la enchufara, sin problemas… Y D. Pedro empezó a jadear si control, subiendo el tono y llamando a atención de Alejandro, que levantó la cabeza para avisar de la hora y pedir moderación. Pero, cuando ...