1. MI PRIMA MÁRIA


    Fecha: 15/01/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ya que teníamos casi la misma edad, pero nada más, por años no supe nada de ella. Mi madre a veces decía algún comentario de ella pero nada más, era lo que llamamos una pariente lejana. Por esas cosas de la vida en la madures de la vida me reencontré con ella; vivía sola con su madre ya anciana en un piso, con el tiempo mi tía, su madre, enfermo grave por una embolia severa y había quedado postrada en la cama. María no había estudiado en la universidad, siempre había estado con su madre; supe por mi hermana que era muy callada, muy a la antigua, que una ves tuvo un novio pero al final no se caso por quedarse cuidando a su madre. Por esas cosas del destino me pidieron como favor, que le llevara a ella unos remedios y me contacte nuevamente con ella. Vivía frugalmente con su madre enferma postrada y ella haciendo de enfermera, se notaba que no se cuidaba mucho. Estaba desaliñada, mal vestida, gorda y no era una mujer fea, simplemente no tenia interés en ella misma, su vida era cuidar a su madre. Quedo contenta que le llevara los remedios, conversamos de nuestra niñez cuando jugábamos en el patio, se notaba que estaba muy sola. Desde ese día pase a visitarla por lo menos dos veces por semana. Una tarde que se notaba su aburrimiento de estar todo el día encerrada, la invite a salir por un café, se negó, dijo que no le gustaba y no podía dejar a su madre sola; estábamos sentados en la sala y quería hacer algo por ella, no tienes ningún novio o algo parecido que te alegre la ...
    ... vida, pregunte a sabiendas que no tenia, no me dijo, hace tantos años que ya me olvide como era y mira como estoy, gorda y fea y la verdad que no me importa. La quede mirando, siempre me habían gustado las mujeres gordas y no se porque me excite con ella y le dije a ver que pasaba, te gustaría hacer cosas ricas, que cosas ricas me dijo, se puso nerviosa al instante, cosas ricas replique, de esas que ya te olvidaste y que no haces hace tanto tiempo y que debes hacer ya me dijo no me digas tonteras. Me acerque a ella, se levanto enseguida y me rehuyó, la tome de la mano fuerte y le dije, no te preocupes nadie lo sabrá, será entre tu y yo un secreto, te voy hacer hartas cosas ricas, no me contesto, se puso tensa y bajo la vista. Me acerque más y le acaricie el seno derecho por arriba de la camisa con mucha suavidad, luego el izquierdo, eran grandes y fofos, usaba un sostén antiguo de copa para sujetarlos muy duro al tacto. No me dijo nada nada, tome confianza, ves que es rico y suavemente tome los dos al mismo tiempo y los bese por arriba de la camisa, cerró los ojos y se dejo. Le desabotone con mucha tranquilidad la camisa, le bese el cuello, me puse a tras de ella para desabrocharle el sostén, antes le bese los hombros acariciándole los senos por detrás, desabroche el sostén y lo quite con mucha tranquilidad, no quería asustarla, sus senos cayeron pesados, los acaricie y sentí como gemía, eran pesados y colgantes, le tome los dos pezones y los apreté suavemente con los dedos ...
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