1. Mis experiencias de infancia 2


    Fecha: 20/10/2017, Categorías: Gays Autor: Matlyon13, Fuente: SexoSinTabues

    ... nalgas y ese olor a desodorante y sudor me hicieron estremecer y una excitación nunca antes experimentada recorrió mi cuerpo, el me había soltado el culo y yo seguía embelesado con su aroma. El: Ya podemos ir por unos refrescos si quieres- insinuó que me bajara pero sin ser grosero, muy avergonzado me bajé y agaché la cabeza, me sentía un completo idiota, el se percató de mi pena y corriendo pasó a mi lado y me palmeó dos veces la nalga y sin dejar de correr me dijo, -a que te gano en llegar a la tienda- con esa picardía que me volvía loco, y salió corriendo, yo hice mi máximo esfuerzo para alcanzarlo pero al llegar a la tienda el ya me esperaba con dos sodas de naranja en las manos. El: Híjole, parece que te pesan las nalgas, pensé que no ibas a llegar. -un jadeante yo, no atinaba que decirle, se había fijado en mis nalgas, solo le sonreía y argumentaba que me había tomado por sorpresa. Yo: Mañana fresco, no me verais ni el polvo- El: Está bien, mañana veremos quien le gana a quien, y el que pierda recibirá un castigo- ¿un castigo? ¿que clase de castigo? pensé para mí, estaba muy intrigado. Yo: Pero marica el que no cumpla el castigo. El:ja,ja,ja, eres un valentón, hagamos el reto ahora mismo si no es que te da miedo perder. Acepté como todo un hombre y le dije: Yo: corramos de aquí a aquel edificio y subamos al 5to piso y señalé a mi casa, eran unos 300 metros a la entrada del edificio. Nos pusimos fuera de la tienda y Don Eleuterio, dueño de la tienda y quien había ...
    ... escuchado todo, contó hasta 3 y salí disparado, solo, él no había arrancado, voltee dejando de correr y vi que Emiliano miraba su reloj, me estaba dando ventaja, había avanzado unos 30 metros cuando vi que salió detrás de mi, retomé la carrera intentado con todas mis fuerzas ganarle, de verdad lo intenté, pero a la mitad del camino se emparejó a mi, me nalgueó otra vez, (eso de ser rebasado en las carreras me estaba gustando) y me dejó atrás sin problemas. Cuando llegué a la puerta de mi casa el estaba sentado en el escalón con una sonrisa de ternura, una sonrisa llena de empatía, como de un hermano mayor, llegué cansado, devastado y un poco enojado por la derrota. El: No pasa nada guapo, algún día me ganarás, pero de castigo eres mi esclavo, ¿como vas a pagarme? No sabía que decir, me dijo guapo y soy su esclavo, muchas emociones para un solo día. Yo: Aquí es donde vivo, déjame preguntar si te puedes quedar a comer, ¿te gustaría?- accedió de buena gana, argumentando que conocer gente le haría bien ya que ser nuevo no era muy sencillo. Afortunadamente en mi casa solo estaba mi madre, al ser viernes, todos mis familiares habían ido a casa de mi abuela y pasarían el fin de semana allá, mi madre no había ido por que no tenía buena relación con ella; al conocer la historia de Emiliano no dudo en aceptarlo y acogerlo con cariño, lo hizo sentir como en casa, hay que reconocer que Emiliano era un chico sumamente decente y maravilloso para caer bien, mi madre estaba encantada con el, se ...