1. Todos comentamos nuestras relaciones con animales, pero casi nadie relata sus inicios


    Fecha: 21/01/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... miedo terrible, así que saqué mi pene y traté de tomar aire, sin embargo no me pude alejar y repitiendo nuevamente Le coloqué mi pene en la entrada, la tomé con mis manos y de la misma manera la penetré totalmente, estuve así largo rato, la gallina jamás molestó, de vez en cuando trataba de ponerse en cuclillas moviendo la rabadilla hacia los lados, curiosamente inició a lubricar, ¿por qué? por que en su forma natural lubrican para expulsar el huevo, en medió del estupor, éxtasis, placer, miedo y demás sensaciones que me invadían, me iniciaron unas contracciones extrañas, con temblor de mis piernas, cuando me paso esa rara experiencia, ya no quería seguir así con mi pene metido, era como una especie de repudio, por lo que saqué mi pene y dejé ir a la gallina, luego me bañe bien mis genitales y dejé pasar el tiempo, creo como a los 15 días volví a sentir esa sensación extraña y cuando estuve solo fui busqué esa misma gallina y repetí la experiencia, pero en esta ocasión conseguí un espejo, lo coloque al lado para observar a mi pene totalmente escondido en su cloaca, la escena era como las fotos de la revista, en los años siguientes ya había cogido tanta experiencia que incluso penetraba a varías gallinas al mismo tiempo, a los 14 años mi pene estaba aumentando de tamaño, y como ya había cogido mucha experiencia, también había escuchado que algunos miserables habían matado gallinas, por eso siempre tuve la precaución de buscar solamente mi satisfacción sin perjudicar al animal ...
    ... Eso motivo cambiar de especie, así que inicie a experimentar con ovejas y cabras hasta los 16 años, a esa edad inicié a practicar con becerras; mis favoritas, sin embargo he practicado con toda especie doméstica, con burras unas varias veces, con yeguas cuatro veces, con caninas tan solamente tres caninas, con cerdas unas diez hembras y con cuatro llamas en tres oportunidades diferentes, nunca he contraído enfermedad alguna, siempre he sido muy cuidadoso en la selección de los animales, así que la zoofilia es más común de lo que algunos mojigatos creen, sin embargo nunca he estado participando en la zoofilia con otras personas, y en lo posible he penetrado a hembras que están en celo o en su efecto que manifiesten los deseos de copular, hay un caso bien curioso y fue con una oveja, jamás se dejaba montar de su especie, pero cuando me veía balaba bastante, y en las noches cuando me sentía se ponía en pie y se voltea de cola, con el simple hecho de tocarle la vulva abría las patas y cuando sentía la penetración ella misma colea fuerte hacia atrás, cuando ocurría la eyaculación se volteaba e iniciaba a lamerme el pene, claro debía tener mucho cuidado, en cualquier momento pudo morder lo cual sería muy doloroso y desagradable. otro acto de zoofilia que me gusta con cuanta especie pueda es la lluvia dorada y consiste en darle a mis hembras sal o agrosal, eso produce mucha sed y consumen bastante líquido, o en su efecto darles a beber agua con dulce que también les gusta, esperar ...