1. El hijo del concejal: Introducción


    Fecha: 22/01/2019, Categorías: Gays Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    Ya va para diez meses que me vine vivir a Madrid; y volví a encontrar trabajo, después de dar la lata todo lo que pude. Me contrataron de ayudante técnico sanitario (ATS) en el Hospital Universitario. Y tengo que reconocer que aquí se vive mucho mejor de lo que pensaba. David, mi compañero, es un cachondo mental, gracioso y muy marchoso; y ayer me crucé con él en uno de los pasillos de la segunda planta. Lo noté nervioso; así que me di la vuelta y lo llamé… ¡Oye, David!, ¡espera, que quiero hablar contigo!… - Tu dirás… Y entonces me di cuenta de que no era nerviosismo, sino excitación. - Y a ti ¿que te pasa?, ¿porqué estás estás tan excitado?… Me echó el brazo al hombro, y seguimos hacia adelante. - ¡Ven conmigo!, que voy a mear y te cuento… Entramos en el primer WC que encontramos; y nos pusimos a mear los dos, muy juntitos. - Tío, acabo de estar con un paciente, que entró ayer, con un golpe en la cabeza… Me encogí de hombros y le miré con cara de... ¿y? - Por lo visto, lo encontraron en el hall del hospital inconsciente. Y después de tenerlo en urgencias toda la noche, lo han llevado a la 712. - ¿Has tenido algún problema con él? - ¡Que va!… lo que he tenido ha sido una sesión de rabo, alucinante… - ¿Que me estás diciendo tío?… … cuenta con más detalle, que me estás dejando de piedra; y ya sabes, que estás cosas, a mi me trastornan. - El de medicina interna, me acaba de pedir que le ponga un enema, y le asee a fondo. Creo, que se lo han pedido los de Trauma, para hacerle ...
    ... unas pruebas… - ¿Y?… - ¿No te parece un poco raro? - Pues… ahora que lo pienso. ¡Si!, claro. - ¡Si quieres ayudarme!… Me lo dijo, como advirtiéndome de que estaba dispuesto a enterarse de lo pasaba. Si, o si. ¡Joder!… me puse como una moto. Salimos del WC, y continuamos por el pasillo, hasta llegar al fondo. Esperamos el ascensor; y nada mas salir, en la séptima planta, nos encontramos con uno de los celadores más populares del hospital, que salía de la habitación. - ¡Que pasa!, Epi... ¿que haces aquí?, dijo David… - ¡Ya, saben quién es el chaval que encontraron ayer!… - ¿Si?... - Es el hijo de un concejal del Ayuntamiento. Por lo visto, le ha salido rebelde. - Y ¿que le pasó? - ¡Eso, no lo saben! pero creen que se pasó un poco, con algo que tomó. - ¡Joder!, si es que últimamente la cosa está muy jodida… ... ¡vale, tío!, y ¡gracias por la información! Entramos en la habitación y… - ¡Hola!… - ¡Hola! - Ya estoy aquí otra vez, dijo David. A propósito, ¿como te llamas? - ¡Tobías!, contestó (con cara de sueño) - Me parece a mi, que vamos a tener que despabilarte un poquito, Tobías…. ... ¡a ver!, te tienes que poner esto (y le enseño un pequeño recipiente de plástico, que contenía un enema), y después, ir al baño. Procura aguantar todo lo que puedas… ¿vale? - ¡Vale!; y miró a David sonriendo… ... ¡lo que quieras!. Levantó la sabana que lo cubría y se dio la vuelta... - ¡Si no te importa!, dijo mirando a David, prefiero que lo hagas tú. - ¡Para nada!… ... ¡sujétame, el parte!, Jose. ...
«123»