1. Deseo entre Hermanos


    Fecha: 23/01/2019, Categorías: Masturbación Primera Vez Tabú Autor: aboixbcs, Fuente: xHamster

    ... recordaba. Quería más. Quería volver a sentir aquellos labios, aquellos besos. Las caricias en su coñito. Y sobre todo, sentir la poderosa polla en la mano… tan dura y suave a la vez. Caliente… Y volver a ver como estallaba, como se corría de aquella manera tan explosiva.No podía evitar desearlo. Pero tampoco podía evitar sentirse mal por eso. ¿Por qué no podía sentir esas cosas por Ramón? Así todo sería más fácil, más sencillo. Más… adecuado.Unos metros más allá, acostado en su cama, Juan estaba atento a los ruidos. Esperaba oír como corría la cisterna, señal inequívoca de que su padre se iba a la cama. Una vez la oyó, agudizó más el oído.Diez minutos después, seguro ya de que sus padres estaban durmiendo, se levantó, y totalmente a oscuras, se dirigió al cuarto de su hermana. Abrió la puerta sin llamar, entró y cerró.-¿Nenita? – susurró.Susana, al oír a su hermano, se estremeció de pies a cabeza. Si estaba allí solo podía ser para una cosa. Eso que tanto la atraía y tanto la asustaba. Trató de parecer firme.-¿Qué haces aquí? – Dijo, a la oscuridad – Vete. No seas idiota. Te van a descubrir.-Tranquila, que ya están dormidosLa voz de Juan sonó más cercana. Se estaba acercando.-Juan, por favor. Vete – dijo Susana, intentando parecer firmeLo siguiente que sintió Susana fue como Juan se metía en la cama, levantando la sábana.-Hazme sitio, nenita.Susana notó el calor del cuerpo de su hermano, que se pegó al suyo. Iba a volver a protestar cuando su boca fue tapada por la boca de ...
    ... Juan. La lengua de su hermano se coló en su boca y Susana tembló de pies a cabeza.El beso se intensificó. Juan notó las tetas de su hermana aplastadas contra su pecho, y allí llevó sus manos, metiéndolas por debajo del fino pijama. Ella no llevaba sujetador y Juan las abarcó con sus dedos. Los pezones estaban duros.-Qué duritas tienes las tetas, nenita. Las quiero ver.-Juan….déjame…déjame – se quejó la chica, sin mucha convicción.El muchacho abandonó una de las tetas y bajó la mano hasta el pantaloncito del pijama de su hermana. La metió por dentro de las bragas y recorrió la hendidura.-Pero si estás empapada, nenita. ¿Estás segura que quieres que de deje? – le susurró frotando arriba ya abajo-Aggggggg – fue todo lo que Susana pudo decir.En la oscuridad Juan la besó con pasión, masturbándola y pellizcado sus pezones. En pocos minutos las sintió tensarse bajo él. Ella cerró los muslos y atrapó sus manos entre sus piernas. El orgasmo fue largo e intenso. Juan no separó sus labios ni un instante. Cuando la notó relajarse, volvió a hablarle.-Quiero ver tus tetas, nenita. Enciende la luz de la mesilla.-Pero…nos pueden ver.-Nah, la luz apenas se ve desde fuera.Susana alargó una mano y encendió la pequeña lámpara. A la luz de ésta, Juan vio las mejillas encendidas, los labios entreabiertos. Sacó la mano de entre las piernas de ella y al otra de debajo de la camiseta. Lentamente, la fue levantando, hasta descubrir los senos de su hermana. Los miró.-Son preciosas.-¿De verdad? ¿No son ...