1. Por putear tuve que dejarme coger por la policía (Parte 2)


    Fecha: 27/01/2019, Categorías: Transexuales Confesiones Autor: ClaudiaZorra, Fuente: CuentoRelatos

    ... lo más colaborativa y complaciente que pudiera. Soy una puta así que haría bien mi trabajo de puta. Me relajé, pedí un trago – un vaso lleno de wiski que me lo tragué de un solo tiro para relajarme y prepararme para la noche. Sabía que sería una noche larga… no todo el tiempo tienes 7 vergas que complacer. Ya todos estaban completamente desnudos y empezaron a despertar a sus vergas; yo me quité el vestido y me quedé en tanguita roja. - “¿Cómo quieren empezar?” Pregunté con una risa mañosa -“Ya sabes cómo perra, ponte de rodillas” anunció uno. “Abre esa boca de puta para nosotros” Clásico. Sin protestar seguí las órdenes, me arrodillé sobre la suave alfombra, sentada sobre mis muslos y ofrecí mi boca golosa completamente abierta a todos a mi alrededor. “Adelante” Formaron un círculo alrededor mío, cada uno corriendo sus vergas duras. De pronto, alguien trajo una corbata y sin que yo me diera cuenta, me vendó los ojos. “Uhmm… esto se pone interesante” pensé. Mamar verga a ciegas siempre se siente rico, ¿no crees? Así que solo abrí mi boca y dejé que la usaran como una vagina… Uno por uno empezó ese delicioso ritual de meter y sacar su verga en mi boca… circulaban, agarraban mi cabeza y empujaban hasta el fondo, casi tocando mi garganta. Yo, de la manera más pasiva, me dedicaba a mamar una tras otra, a veces ni sabía si era la misma o no; algunas eran gordas y carnosas, otras cabezonas, unas llenas de venas hinchadas… disfrutaba cada sabor, textura y tamaño. No me podía quejar, ...
    ... la estaba pasando bien. En la sala había un ambiente de burdel… el humo del tabaco, la música, los gemidos, el olor a sudor varonil… era una buena puta haciendo mi trabajo. Estuvimos así un buen rato hasta que me di cuenta que algunos ya pensaban depositar su esperma en mi. Yo así lo quería. “¿Tienen leche caliente para mi boca?” pregunté con una sonrisa pícara. “Claro puta. Ahorita mismo” Y sin más espera empecé a sentir los primeros chorros de semen caliente en mi cara; era divino. Doblé mi cuello hacía atrás para poder recibirlo mejor, abriendo mi boca, expandiendo mi lengua. Me quitaron la corbata que cubría mis ojos – ahora los podía ver… todas esas vergas duras apuntando hacia mi rostro; la leche empezaba a cubrir mi cara, tenían tanto pero tanto esperma para darme… lo quería todo, cada chorro, cada gota; me bañaban con semen, calientito, salado… caía por todos lados: sobre mis ojos, nariz, mejillas, labios, dentro de mi boca. No podía quejarme, me sentía en el paraíso. Yo trataba de apretar cada mazo hasta exprimirle la última gota. Podía sentir mi rostro entero cubierto con una densa y resbalosa capa de esperma, como si me hubiese puesto una mascarilla; cuando bajé la cabeza toda esa leche empezó a chorrear por mi cuello y pecho… en serio, la sensación era simplemente maravillosa, algo que toda verdadera puta debería experimentar. Pero sabía que esto no terminaría así. Aún quedaba mi culito. Mientras se refrescaban con tragos (me dieron un poco también) y celebraban ...