1. Mi Mamá Sale Sin Panty A Coger.


    Fecha: 28/01/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi madre es sumamente bonita de rostro y protuberante de carnes, y como toda (milf) muchos andan tras de ella, y mi mamá incita y provoca porque le gusta que le lleguen y le da chance a cualquiera, de preferencia se inclina ante los ricos, pero si le canta un muerto de hambre le da lo mismo y le da las nalgas. Mis padres siempre han vivido en rivalidad, se han dejado varias veces, y mi madre es acompañada por sus amantes hasta frente a las puertas de la casa, y los únicos que pagamos los platos rotos somos los hijos, quienes llevamos traumas hondas heridas que no cierran en la vida. Recuerdo que mi mamá tenía 43 años y yo 25, por entonces ella tenía un amante según empresario, y este tipo subía a mi madre a su camioneta para ir a cualquier lado, y cuando regresaban se paraban enfrente. Yo desde la azotea o por una ventana la espiaba, y veía como se acostaba sobre las piernas de su amante supongo que para mamarle la verga, o veía cuando se daba sus sentones, importándole un bledo que los vecinos fisgonearan por alguna ventana, eso de tener fama de puta no le importaba. Pero como nosotros pegamos de gritos, se fue un poquito más allá donde no viéramos las puterías que hacía. Ahora la camioneta de su amante, la paraba a cincuenta o sesenta metros al costado de una pequeña biblioteca de una casa de cultura. Una tarde calurosa a la hora que sonó el teléfono, levanté la bocina precisamente a la hora que contestó mi madre al tipo. _Bueno sí. _Sí mi amor. _Ya voy para allá ¿en ...
    ... dónde andabas? Que te oigo agitada. _Acabo de llegar, fui a la central de abasto, y con este calorón ando hasta sudando... lo traigo como te gusta. _¿Tu culito mi vida? _Sí, lo traigo bien mojadito. _No te bañes, llego en 15 minutos. Mi madre salió al cuarto de hora y se dirigió a la cita, pero en lugar del vestido de cotton a rayas horizontales (blanqui-azules) que traía puesto, se puso una bata de calle blanca con lunares negros, y así azorada y con zapatillas negras de medio tacón lucía preciosa. Cuando salió mi madre yo entré a su recámara, el vestido que se quitó estaba botado por un sillón, y en el piso junto a unas saldalias estaba un bikini de encaje rojo húmedo y oliendo y manchado con su exsudado; y hasta no queriendo me hice una chaqueta a salud del culote de mi madre. Yo cada que estaba en casa, nomás estaba al tanto para descolgar la bocina en cuanto llamaran, y más o menos me sabía las horas claves; y un día poco antes de las 8 de la noche volví a escuchar la vulgar y frívola conversación de mi madre con su amasio. _Bueno sí. _Sí mi amor. _Ya estoy a una cuadra de la biblioteca: te invito una pizza. _Sí papi voy para allá. _Ya sabes cómo me gusta que salgas. _Sí mi amor, traigo una bata de seda floreada (oscura)y ya nomás me quito la panty y salgo. Nomás salió mi madre y entré a su cuarto buscando el calzón que se había quitado, y efectivamente lo hallé entre un buró y la cama (un bikini negro de encaje que estaba impregnado del olor y jugos de mi madre. Subí a la ...
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