1. Albañiles en celo con la ejecutiva


    Fecha: 28/01/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Eran las 10 de la noche del viernes, iba rumbo a mi casa. Esta noche me tocaría irme caminando, mientras el coche estaba en el taller. Había sido una semana muy pesada, y por si fuera poco, estaba comenzando una fuerte tormenta. En tan solo 5 días, mi equipo de trabajo había perdido a dos de nuestros clientes mas importantes de la empresa. Iba vestida con una minifalda roja peligrosa que me llegaba debajo de las nalgas, y que estaba tan mojada, que se hacia visible la mini tanga roja que me separaba las nalgas y hacia mas curvas las lineas de mi culo. También vestía una blusa negra manga corta con un cuello escotado v que dejaba mis pechos al descubierto casi a la altura del pezon. Me había quitado el saco porque ya estaba muy mojado. Iba hacia mi casa cuando al doblar la esquina, me encuentro con señor chaparro un poco calvo y con la ropa manchada y en harapos por preparar la mezcla de cemento y subirse a los andamios. Este albañil me pregunto la hora y yo le respondí que eran las 10 pasadas, y cuando quise seguir mi camino, sentí que alguien me tomaba fuertemente de los brazos, cuando quise gritar una fuerte y sucia mano me tapo la boca. De pronto me encontraba en cuarto oscuro, caliente y húmedo. Alcance a distinguir la figura de 6 albañiles. En el cuarto se percibía una combinación de olores a 7 machos, a sudor, a sexo, y a humedad. Uno de ellos encendió una pequeña lampara y se acerco a mi. Era moreno, de ojos casi negros, gordo y un poco calvo, vestía una camiseta gris ...
    ... y rota. Se acerco y me dijo :Ya la hemos visto pasar mucho por aquí, y pos no queríamos dejar pasar la oportunidad de conocerla. Su culo es tan grande que todos queremos restregarle el pene en esas nalguitas. El cuarto era húmedo y caliente, de paredes de ladrillo rojo, y techo no muy alto. Era un especie de sótano, y se escuchaba un silencio que me hizo darme cuenta que nadie podría ayudarme, por mas que gritara. Yo comencé a asustarme, cuando el hombre chaparro se acerco a mi, me dijo que era la mujer mas sexy y buena que había visto, y comenzó a lamerme la cara, como si fuera un perro en celo . De pronto se me acerco otro, este tenia un cuerpo atlético, con la piel blanca y ojos oscuros. No parecía albañil, pero me miro fijamente a los ojos y me dio miedo ; me tomo del cuello y arranco la blusa de mi cuerpo, yo vestía un brassiere rojo de encaje que resaltaba mucho mis pechos, tanto como si fueran dos esferas perfectas. Todos comenzaron a reír, yo no decía nada, solo observaba. Cuando se me acerco otro de los hombres, este tipo era muy flaco, y muy alto, tenia en la piel un color bronceado cenizo, y unos ojos verdes grandes que me ponían muy nerviosa, tenia una mirada interesante y penetrante, y olía mucho a sudor, pero era un olor excitante y peligroso. De repente se quito la camisa azul a cuadros que tenia, se agacho y se acerco a mi y me mordió despacio, cada una de mis tetas, y las acaricio con su lengua fuertemente. Esa combinación de miedo y excitación me confundía. ...
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