1. Las universitarias sumisas (Cap. 3)


    Fecha: 30/01/2019, Categorías: Dominación Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos

    ... preguntaron si eso era ilegal, yo les respondí “Que va a ser ilegal, de serlo nadie tendría servicio doméstico y las empresas no tendrían servicio de limpieza”, ellas aceptaron y yo les dije “que tal si les explico cómo funciona esto durante la cena; propuesta a la que aceptaron sin dudarlo. Fue entonces que hice sonar dos palmadas y al llegar la cantinera ordené llevar las bebidas al comedor, y de paso ordenar al sequito de meseras traer la cena enseguida. Mis ex amigas ahora clientas mías no dejaban de asombrarse cada vez más de ver como trataba ahora a las que antes eran sus amigas, y que ahora ellas mismas estaban en proceso de explotarlas también, en pocas palabras, “todos nos acostumbramos a ser servidos”. Llegamos al comedor y ya estaban ahí las meseras esperando nuestra presencia para así retirarnos las sillas y nos pudiéramos sentar a degustar nuestra deliciosa cena mientras que las otras solo se dedicaban a ver como disfrutábamos y ellas solo servían. Mis ahora clientas preguntaron como funcionaba este estilo de vida, lo único que yo dije fue “todo depende del gusto y exigencias de cada una”, ustedes tienen el control remoto en la mano, solo deben presionar los botones adecuados a lo que se les ofrezca en el momento, ellas preguntaron ¿así de sencillo?, les invite a realizar la prueba. Fue entonces que ellas hicieron escucharse dos palmadas y enseguida aparecieron las esclavas robots, mis clientas dijeron “perras al suelo, serán nuestros descansa pies durante la ...
    ... cena”, las perras enseguida acataron la orden, mis ex amigas se quedaron boquiabierta de ver como las que días atrás eran sus mejores amigas ahora eran sus mejores esclavas. Para no interrumpir el servicio de la cena asigne a otras esclavas para que sirvieran la cena mientras que las demás servían de cojines para pies. Mis clientas se dieron cuenta que efectivamente solo era cuestión de saber que botones presionar para que fueran servidas adecuadamente y a la altura de sus exigencias, y una vez habiendo experimentado los placeres del poder preguntaron ¿Qué debemos hacer para tenerlas a nuestros pies a estas taradas?, a partir de hoy ya no las veremos cómo amigas, esa etapa ha concluido ahora mismo. Ahora serán perras a nuestro servicio definitivamente. Habiendo escuchado que cerrábamos trato para renta de esclavas les puse en claro que las perras eran mías, que ellas solo serían sus patronas mientras me cubrieran la renta mensual correspondiente, y que debían cubrirlo en los primeros días de cada mes o las perras regresaban a mi poder, las ahora clientas aceptaron mis términos y firmaron el contrato y dejando por anticipado la renta del primer mes junto con el correspondiente mes de depósito. Terminó la velada y mis clientas se retiraron con sus nuevas esclavas a sus casas para así entrenarlas en las que serían sus nuevas vidas ahora a sus pies. Para mí fue un día glorioso, había cerrado mi primer contrato de renta de esclavas, mismo que me iba a dejar muchas ganancias y con el ...