1. Un aniversario diferente


    Fecha: 30/01/2019, Categorías: Primera Vez Sexo en Grupo Autor: alguienmas, Fuente: xHamster

    ... Un par de copas de champagne para las chicas, y unos combinados de ron para nosotros. Allí mismo nos instalamos a conversar sobre la excelencia del lugar y la comida, nuestras profesiones, nuestras vidas,… Samuel y Marta resultaron ser de asas personas con las que te encuentras a veces y parecen como si fueran tus almas gemelas.Se iban terminando las consumiciones gratuitas y yo prefería irnos hacia nuestra ciudad para tomarnos algunas copas más y terminar la noche sin necesidad de tener que conducir para regresar a casa. Pero Shana parecía muy animada y cómoda en compañía de Marta, las dos igual se instalaban en la barra para conversar entre ellas que se separaban un poco para bailar los diferentes ritmos latinos que iban sonando. La mayoría de los hombres del local las devoraban con la mirada, tan bellas ellas.Shana se acercó a mí con un contoneo sensual al son de la música invitándome a bailar con ella, me agarró la mano, solté mi copa y los dos nos dejamos seducir por la salsa que sonaba en el momento. Siempre es agradable bailar con ella, verla moverse de esa manera, sintiendo su cuerpo a ritmo de la música y poder pasar mis manos por su cintura y espalda, de manera pícara con la que poder sentir la ropa interior que lleva puesta. Marta y Samuel también se animaron a bailar y se defendían bastante bien con esos ritmos, a pesar de que ninguno de ellos era latino.Shana me pidió ir a por una copa más, yo acepté pero le dije que bebería refresco. Samuel nos escuchó y se ...
    ... arrimó con su mujer a nosotros negando con la cabeza. Se negó a que me pidiera un refresco, esa noche había que seguir bebiendo, decía. Shana me propuso pedir un taxi si nos pasábamos y yo no me negué. No quería fastidiar todo lo bien que nos estaba saliendo la noche.Samuel y Shana siguieron hablando, mientras Marta y yo nos acercamos a la barra a pedir otra ronda más. Intentamos buscar un hueco dónde pedir, cada vez había más gente en el pub y costaba más trabajo conseguir sitio en la barra. Marta apoyó sus brazos en la barra y yo me coloqué detrás de ella. Discutíamos por quien iba a pagar esas copas, ya que yo quería invitarles y ellos también a nosotros. Esos ojos verdes estarán muy acostumbrados a conseguir lo que quieran, pero me negué rotundamente, yo pagaba aquella ronda.Fue inevitable sentir su cuerpo pegado al mío en aquellas ocasiones en las que nos empujaba la demás gente. Me ruborizaba pensar que ella pudiera sentir mi pene pegado a sus nalgas, apenas acabábamos de conocernos y no quería que ella pensara que yo era un pervertido o algo así. Pero fue inevitable refregarlo por su redondo, prieto y bien formado trasero en varias ocasiones y parecía que a ella no le importaba, aceptando la estrechez de la situación, ya que se limitaba a gastarme bromas sobre cómo se ligarían los camareros y cameras entre sí, sin prestar atención a nada más.Al final de su cuello comenzaba un entramado de letras árabes que recorrían toda su columna vertebral y desaparecían en su pantalón. ...