1. Primavera ... Mi perro y yo


    Fecha: 02/02/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Aquí estoy yo de nuevo, Zoofía. Tardé en mandar este relato por estar ocupada después del 21 de Septiembre con cosas del colegio y algunas otras.Antes de contar sobre mi tercera experiencia con el Siberiano, quería hablar de algunas cosas que dije en los relatos anteriores:Primero, que las chicas de mi edad solían ( o suelen ) buscarse más de un amante ... No me refería a todas pero de cualquier modo no sé si es exactamente así.Lo de que Tino me dejara embarazada; a pesar de haber leído que una mujer nunca podría tener hijos de un perro ( por ejemplo ), si a pesar de eso alguna vez sucediera ... Pues me encantaría ser la afortunada ... En realidad, ¿Quién no, después de disfrutar así una hora o más, de entrega total ?Con respecto a disfrutar, por más que yo pueda gemir, aullar y volverme loca de salvaje placer, en ese momento somos dos; y por lo tanto quiero que mi amado Siberiano obtenga conmigo el mismo placer que él me hace sentir.Otra cosa que pensaba decir es que cuando dormí junto a Tino en la alfombra, en realidad fuimos como cualquier otra pareja de perra y perro.Pasando ahora sí a mi encuentro íntimo más reciente con el perro de mi vida - pues afortunadamente logré tener otros dos -, en esta ocasión me ayudaron el día de la primavera y el hecho de que mi padre hubiera ido a trabajar. Por otra parte, al día siguiente llevaríamos toda la ropa al lavadero, de modo que podíamos estar los dos juntos en mi cama a la mañana y a la tarde.Así que cuando él ya había terminado ...
    ... su desayuno - al igual que yo, pensando en lo que estaba por hacer y mirando a Tino - salí de la cocina donde había estado lavando los platos, sacando además el dulce de leche que había comprado especialmente para esta ocasión.Sacando la tapa le dejé lamer un poco para que me siguiera hacia el cuarto y, en cuanto entramos, cerré la puerta detrás de él.Cuando el amor canino de mi vida saltó sobre mi cama, no sé si invitándome a jugar o a unir nuestros cuerpos, yo me desnudé ante él y para él, para volver a ser la perra de Tino.Después de saborear juntos el dulce de leche, ambos lamiendo directamente pero por turno del vasito, estuvimos más de media hora dándonos nuevos besos de lengua, en cinco largas y deliciosas etapas.Como en nuestra primera relación, besé y lamí toda su boca; esta vez, como aquella, tenía la mía casi llena de pelos suyos, de su saliva y del dulce de leche que habíamos comido juntos.Habría seguido así, pero quería que hiciéramos el amor lo antes posible, de modo que subí a la cama ( había ido gateando ) y me ofrecí de nuevo entera para que él también pudiera disfrutar, como escribí al principio.Sabiendo que ni siquiera el sonido del teléfono o los ruidos de la calle podrían molestarnos, le hablaba a mi adorado perro con el pensamiento y con la voz cargada de excitación apenas disimulada ... "Mi amoooor ..., estás aquí y también en mis sueños. Así, mi tesorooo ... Tenemos que amarnos así, para siempre ... ( en ese momento, de tan unidos que sentía nuestros ...
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