1. Mi hermano, mi mejor amante.


    Fecha: 22/10/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Hola, este es mi primer relato. Quiero contarles cómo me convertí en amante de mi hermanito menor Por aquél entonces yo estaba en plena adolescencia, tendría unos 14 o 15 años, entonces como se imaginarán estaba con la hormona acelerada todo el tiempo, siempre pensando en sexo, viendo porno a escondidas, y jalándomela a mas no poder hasta venirme en seco, de sacar toda mi leche de mis huevos hasta no poder más. Soy delgado, siempre he sido delgado, cabello castaño, ojos cafes, tez mas bien bronceada que morena, y cuando tendría unos 14-15 años era cuando menos curiosito, yo si me sentía un poco feo, porque usaba gafas y me hacía lucir como un nerd. Mi hermano Diego siempre ha sido muy guapo, muy lindo desde bebé, siempre muy bien portado, inteligente, y conforme fue creciendo se fue volviendo cada vez más hermoso, mas listo, mas popular con sus amiguitos. en fin, le iba bastante bien en la escuela y en su vida social. Yo siempre lo he admirado mucho, y me enorgulleció verlo crecer. entonces mi hermano tendría unos 10 años, bien lindo, ojos grandes y cafés, cara linda y de rasgos finos, su cuerpecito flaquito, menudo de niño, y si hay algo que siempre le he admirado a mi hermano son sus nalgas, está bien nalgón, y no solo es que esté nalgón, sino que las tiene paraditas, simétricas, muy hermosas, comencé a obsesionarme con sus nalguitas, empecé a imaginarme como sería tocarlas, y me llegue a masturbar pensando en eso. Diego y yo dormimos en la misma habitación, por cuestiones ...
    ... de que no tenemos suficiente espacio en la casa compartimos cuarto, cada quién en su cama. Desde que vi a mi hermano menor con otros ojos y empecé a desearlo, mi vida cambió radicalmente, me procuraba de repente espiarlo mientras se bañaba y me masturbaba viéndolo, o cuando se cambiaba en el cuarto. Muchas veces yo si hacía notorio el hecho de que me la estaba jalando abajo de las cobijas, pero mi hermano se hacía el loco y finjía que no veía nada. Incluso antes de dormir, cuando ya apagaba las luces, yo me quedaba con la computadora viendo porno (con audifonos, tampoco soy tan descarado, además es peligroso si mamá lo oye. ) y hacía evidente que me estaba masturbando durísimo para que él lo notara. Una de esas tantas noches, me había quedado dormido sin haberme venido, entonces tenía un dolor de huevos espantoso, es de esas veces que te quedas excitado y ya no puedes volver a dormirte porque estas pensando en jalártela otra vez, así que decidí dar un movimiento drástico en la relación con mi hermanito. como pude con mucho cuidado de no hacer ruido me bajé de la cama, porque los tablones hacen mucho ruido, puse seguro a la puerta (ya era de madrugada, dudo que mi mamá hubiera entrado a esas horas, pero por si las dudas. ) y así a obscuras me hinqué en el piso al lado de la cama de Diego, y empecé a explorar. empecé a trazar los pliegues de la cobija, tratar de adivinar en qué posición está dormido mi hermano (si se necesita uso lámpara pero procuro no hacerlo por temor a que ...
«123»