1. Sexo con mi suegra, delicioso e inolvidable


    Fecha: 06/02/2019, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: incestum, Fuente: CuentoRelatos

    El día empezó temprano, pues mis cuñados y esposa se irían de paseo a la isla de Ixtapa, volverían casi con la puesta del sol, nos quedaríamos mi suegra y yo, mis planes eran de pasar el día en una tumbona, bebiendo lo que los meseros me ofrecieran y comer del bufet del hotel. Mi suegra es una señora de porte elegante, descendiente de los franceses que fueron a trabajar a las minas del estado de Hidalgo, de cuerpo delgado, estatura de 1.70, ojos claros y facciones finas, a pesar de sus sesenta y tantos años, conservaba un porte distinguido y no ha perdido sus formas femeninas. Decido entrar a la alberca y subo a la habitación, paso por la de mi suegra y alcanzo a verla de espaldas a la puerta, con su traje de baño puesto y agachada sacando algo bajo la cama, espero unos segundos para mirarla y reconocer que está en buenas condiciones, al estarme cambiando medito que nunca la había visto en esa forma, quizás por la comida del mar, esté mas lujurioso que lo normal. Ella estaba dentro del agua, llego primero que yo y me aparto una tumbona con su poncho, platicamos de cosas cotidianas, que si no fue al paseo por temor al mar, que si porque se marea, o ganas de estar sola. Me invita a entrar al agua y yo acepto, sin darme cuenta miro su escote, los senos de piel blanca con algunas pecas, aunque con ligeras arrugas, se sostienen firmes y se mueven con ella, pasan una chicas con bañador y no evito mirarlas, "ustedes los hombres no cambian", sonrió y le pregunto si no le agradaba ...
    ... que la miraran, responde que si todo el tiempo le decían piropos por su cuerpo, incluso ahora, no pierdo tiempo y le digo que sigue siendo una dama guapa y elegante, me pareció que se sonrojaba y desvió la mirada. Pido al mesero unas cervezas y ella dice “no mejor algo más fuerte, pide tequila” y al segundo el hielo se ha roto, me invita al mar, le recuerdo de su temor y dice que si yo entro junto a ella se sentirá segura. Las olas nos empujan y luchamos contra ellas, el contacto es inevitable, se coge de mí para no ser arrastrada y aprovecho para meter mano aquí y allá parece que no se da cuenta. Salimos y vamos a quitarnos la arena a los cuartos, llegamos a su puerta y con un nudo en la garganta y pájaros en el estómago, le digo "quiere que le ayude", me mira a los ojos y mirándome de lado con una sonrisa, "como se le ocurre, alguien nos puede ver", alguien camina por el pasillo, ella duda y yo no, entramos a su habitación y concede "si pero sin quitarnos los trajes", nos metemos a la ducha ella me da la espalda y abro las llaves del agua, la arena se va pero mi excitación no, tengo sus nalgas unos dos centímetros de mi verga parada, paso las manos por los hombros y en un solo movimiento le repego el miembro a las nalgas y le acaricio los senos, son firmes pero con la piel reseca, el tiempo no perdona, trata de soltarse "no" dice con firmeza, pero le bajo un tirante y mis dedos acarician el pezón, que se pone duro como cereza, afloja la resistencia y termino de bajarle el ...
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