1. Un espectaculo para mi suegra...


    Fecha: 08/02/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... piedras, y el pensar que eso le había sucedido por mirarme el bulto hizo que mi verga se parara mas aun, ella vio que le mire los pezones y vio también que mi polla seguía su reacción, y mientras me miraba allí me soltó un comentario que no esperaba: -parece que Carmencita tuvo suerte contigo, ¿estas dotado como un caballo? O me parece a mí. Esta vez mi calentura pudo mas que mi pudor y le conteste tan directo como lo había sido ella, -mire suegra si lo quiere saber le diré que en su esplendor tiene 23 x 6 CMS. –vaya por Dios no lo puedo creer –pues si esta noche no se duerme pronto, le haré sentir como la goza su hija. Dicho esto ya estábamos llegando al apartamento, así que ninguno de los dos siguió con el tema, madre e hija se besaron y abrazaron mientras yo llevaba la maleta de mi suegra a la habitación pequeña, el día transcurrió con tranquilidad, comimos, la llevamos a conocer la ciudad, y regresamos para preparar la cena, esta la haría mi suegra que quería alagar a su hija con su comida preferida, yo estaba en el sofá mirando un partido y mi mujer salio de la cocina para ir a ducharse, me pidió que pusiera la mesa, así que empecé el ida y vuelta desde la sala a la cocina, y en cada viaje el ver el culo de mi suegra contra la meseta me la iba parando poco a poco, decidí que de ahora en mas el que jugaría con ella seria yo, así que cuando fui a coger los cubiertos, que estaban al lado de donde Carmen cocinaba, le apoye toda la polla en ese culo respingon, ella dio un ...
    ... salto involuntario por la sorpresa pero al segundo estaba restregándose contra mi verga como una gata en celo, no dijo nada ni me miro ni dejo de cocinar, esto me termino de animar y sin mas comencé a sobarle las tetas que ya tenían los pezones parados y el contacto de mis manos con ese par de tetones hizo que mi calentura llegara a lo máximo que recuerdo, se sentía el agua de la ducha de mi mujer así que me entretuve un rato en el trabajo de calentar a la hembra de mi suegra, ella gemía como una puta, y lo hacia de forma similar a como lo hace mi mujer, lo cual mas me calentó, si es que se podía mas. En eso el agua dejo de escucharse así que cogi los cubiertos y me senté a la mesa con el mantel ocultando mi empalada. Cenamos tranquilamente, sin poder yo hablar mucho ya que las dos juntas poco dejaban para lo demás, y aparte yo prefería poder pensar en lo que le haría a mi suegrita que durante años se había dedicado a calentarme. Fuimos a dormir luego de mirar un rato televisión, pero entenderán que yo no quería dormir todavía, empecé a manosear a mi esposa, y esta era de reacción rápida, pero dado que estaba su madre, que el apartamento es pequeño y que ella es de exteriorizar mucho cuando folla, solo quería darme una mamada para que no se escuche, yo no me iba a conformar con una chupada por buena que fuese, así que le propuse jugar un poco, lo que hacíamos a menudo, le dije que la follaria con fuerza pero que su madre no la escucharía, esto la éxito y dijo a ver como lo ...