1. Forzada hacer el amor con mi hijo


    Fecha: 08/02/2019, Categorías: Incesto Autor: Casada, Fuente: CuentoRelatos

    Bueno, no sé cómo empezar esto. Puedo empezar diciendo que soy una mujer de 40 años, viuda hace 2 años y con un hijo que es mi adoración. La vida junto a mi difunto esposo fue muy buena y nos acostumbramos a una vida cómoda, no con tantos lujos pero si muy relajada. Sin embargo el destino quiso separarnos trágicamente y me quedé viviendo sola con mi hijo. Mi marido se dedicaba a sus negocios en forma particular, y como nunca pensó en que algo a si le pudiese pasar, sus cotizaciones las hacía por un sueldo muy bajo, por lo que nos dejó una pensión muy miserable. Es por eso que me vi en la necesidad de trabajar. Un día al volver a mi casa, me encuentro con una carta que me cambió la vida completamente. Por razones comerciales, mi marido había comprado la casa a mi nombre y no estaba pagada. Aun faltando muy poco para completar el monto, el banco la estaba lanzando a remate. Busque por todos los medios la forma de reunir el dinero, pero para cualquier banco o casa financiera no era una persona rentable para que me facilitaran el monto que necesitaba. Estaba desesperada, la fecha ya se venía encima y no había podido encontrar a nadie que me ayudara. Al ir caminando por la calle, veo que pasa un tremendo auto Mercedes Benz, y al mirar a su conductor veo que es Rodolfo, estacionándose un poco más allá. Rodolfo fue un amigo de mi marido. Él tenía una, más que excelente situación económica, con varias casa, y empresas propias. Hace años atrás tuvimos, digamos una buena relación con ...
    ... él y su señora, íbamos a su gigantesca casa, a la piscina, o asados, en fin compartimos muchas veces y yo me hice en ese tiempo amiga de su señora. Sin embargo esa relación se acabó estrepitosamente cuando un día, su señora llegó a mi casa, llorando porque tenía muchas sospechas que su marido la engañaba y yo… Que sabía de las infidelidades de su marido, terminé por confirmar sus sospechas, ganándome el odio de ese hombre. Me trague mi orgullo y comencé a caminar hacia donde él se había estacionado, sin saber que decirle. Afortunadamente fue el, el que me vio y se acercó a saludarme. Ya habían pasado varios años de eso y pensé por un momento que eso ya había quedado en el olvido. Me saludó muy afectuosamente y me preguntó cómo estaba. Le dije que la verdad, no estaba muy bien y antes que le comenzara a contar mis problemas, me invitó a tomarme un café. Entramos a una cafetería y nos sentamos en un lugar apartado. Comenzamos a hablar mi problema. Mientras yo hablaba, sentía como ese hombre estaba pensando en algo. Pensé en que llevaba a ese hombre a estar escuchando mis problemas, después de haberlo perjudicado tanto y todo me llevaba a que el de alguna forma quería vengarse, mas, la presión que llevaba por detrás me obligaba a seguir hasta las últimas consecuencias, aunque tuviese que acostarme con ese hombre para salvar nuestra casa. El me miraba fijamente y después de escucharme muy detenidamente, y sonriendo seguramente al verme tan desesperada, me hablo. Por su sonrisa yo ...
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