1. La casa en la playa 11 y 12


    Fecha: 09/02/2019, Categorías: Gays Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues

    ... también precavido, le dijo -si, dale, total somos hombres-. Lucas comenzó a acariciar con la crema las nalgas de Eze, que ya no podía resistir mucho. Hasta ese momento había mantenido su cara hacia abajo sobre la toalla, pero entonces miró a su costado. Cuando vio la erección en el short de Lucas, sonrió satisfecho y comenzó la fase 2. Con cada caricia de Lucas en sus nalgas, Eze levantaba un poquito el culito y se quejaba despacito. Para terminar de confirmar, Lucas suavecito pasó su mano encremada desde el perineo hacia arriba, tocando y encremando el esfínter de Eze que, con los ojos cerrados, no pudo evitar un ahhhh de placer. Ya era demasiado hasta para el más cauto de los diplomáticos. Se hizo el silencio. Las manos abandonaron las nalgas de Eze que estaba expectante con su culito palpitando. El primer empujón de Lucas le hizo entrar todo el glande. Lucas se había lubricado la pija con bronceador y la calentura de Ezequiel había hecho su parte para que Lucas pudiera penetrar fácilmente al putito porteño. -Esto querías, Ezequiel? -Mirá que sos lerdo, Lucas, que esperabas?, que me meara por vos? -Hay que ser precavidos con los de porteños, Eze, te gusta mi pija? -Siii, pero metela entera, no me tengas así sólo con un pedacito. -Te la bancás?, mirá que es gruesa y te puede lastimar -Me la banco, Luqui, dámela sin miedo. Lucas, caliente pero pisando terreno desconocido, se acordó de los primos. -Pero, y si vienen tus amigos? -Descuidá son tan putos como yo, lo único que ...
    ... puede pasar es que nos tengas que coger a los tres. -A los tres?, y bueno, desde el verano que no la pongo, así que leche tengo de sobra. -O que alguno te rompa el culo a vos, eso te va? -Mmm, eso me va mejor aún, pero estoy cerradito. Lucas, imaginándose la fiesta que se venía, le dio otra estocada a Ezequiel. En serio era gruesa y dolía, pero el chico sabía manejar su esfínter y lo fue relajando para que no ofreciera resistencia a la magnífica pija que lo perforaba. Además, no entendía aún por qué ni como, cuando se calentaba, y eso era casi siempre que se la metían, su recto lubricaba mejor que concha femenina. En poco rato ya Lucas lo cabalgaba a full y los dos se quejaban felices y ardientes, mientras daban y recibían placer. Ezequiel meneaba sus nalgas y las levantaba, Lucas lo clavaba entero, le mordía las orejas, le sacaba la pija para frotársela por el ano dilatado y por las nalgas y se la volvía a meter de una, ya sin esfuerzo. El sol de media mañana lo iluminaba todo, el cielo de celeste brillante los cubría, la brisa suave soplaba entre los árboles, no podía haber lugar más maravilloso para disfrutar del cuerpo de un chico ardiente, para soñar por un ratito que eran libres y podían gozarse sin miedo y sin ocultarse, fuera del armario, de cara al sol, cuerpo con cuerpo, viriles, deliciosos, llenos de semen para regalarse mutuamente. Entretanto en la laguna los primos ya habían pasado de los juegos infantiles a los toqueteos, dos putos bañándose en bolas no podían ...
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