1. (2) Reflexiones sin bragas


    Fecha: 09/02/2019, Categorías: Sexo en Grupo Microrelatos, Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos

    1 Nada más despertarse, Alberto Castro la buscó pero el lado de la cama se encontraba vacío. Vaya, qué madrugadora. Eran las siete y media de la mañana y ya Virginia Sotomayor cocinaba el desayuno desnuda y con solo un delantal bordado. Alberto la abrazó por detrás mientras besaba sus hombros aterciopelados. -Buenos días, dormilón –le besó Virginia -No sé si desayunar tostadas con mermelada o coño peladito. -Tonto –rio ella. -¿De qué te ríes? Me duelen los cojones. Uno rápido en la mesa y desayunamos. -No puedo. -¿Cómo que no puedes? -Tengo la regla desde ayer y ya sabes que yo inundo todo de sangre. -¿Qué quieres decirme con eso? -Que tendrás que esperar a la semana que viene, pero tengo mano y boca. ¿Qué prefieres? -Joder… -salió Alberto de la cocina muy molesto. Virginia suspiró apenada. 2 Intentaba estudiar en su habitación, pero Alberto no podía. Era una mezcla de enfado y deseo sexual. Necesitaba sexo y no podía tenerlo, y esto lo cabreaba como un mono. En ese momento llamaron a la puerta con los nudillos. Era Virginia. -¿Se puede? -Prueba. -Hola –se asomó-. ¿Tienes un momento? -Sí, dime. -Vente al salón. Tengo algo preparado para ti. Sería la intriga o la sorpresa, que el enfado se le esfumó, y más al ver en el salón a una bella chica de 21 años ataviada con una gabardina. -¿Qué es esto? –Alberto no entendía. -Ella es Ana Etxeberría. Tu regalo. -¿Cómo que regalo? -Ana tiene la regla más tardía y se ha ofrecido nada más pedírselo yo. Ani, adelante. Ana se abrió la ...
    ... gabardina mostrando sus atributos sexuales al desnudo. Alberto babeó ante un físico carnoso y apetitoso. -¿Te gusta? Ana es fabulosa. -¿Si me gusta? Me encanta. -Es tuya una hora. -Oh, Virgi, muchas gracias –se lo agradeció Alberto con un beso-. Es perfecta. -Venga, campeón, a por ella. Ana se dejó caer la gabardina al suelo alfombrado y cogió de la mano a Alberto. -Vente conmigo, cariño. -Déjalo bien follado –chocó Virginia la mano con ella. -Eso seguro –llevó Ana al chico hasta su habitación. Aquí cerró la puerta y extendió su cuerpazo en la cama-. Vengo de ver cuatro videos pornos en mi móvil, así que estoy mojadita y muy receptiva. Solo queda que me monten bien. -Aquí tienes a tu vaquero –se la sacó lanceándose dura en el aire. -Pues ya sabes el sistema. Rajita y para adentro –rio Ana encantadora. Más que subirse en la cama, Alberto saltó como un león y a la primera de cambio la introdujo con maestría. -MMMMMMM… -sintió él un gustazo tremendo. -¡Coño! –dio Ana un repullo. Alberto remató con un segundo empujón y la encajó hasta la bandera. -¡Puta! –aguantó Ana el kilo y medio de carne. Ni siquiera quiso entretenerse en los preámbulos. Alberto arremetió con diez golpetazos y en el once eyaculó como un caballo pura sangre. Ana alcanzó un señor orgasmo y arañando el culo de Alberto con las uñas. Luego silencio y jadeos. -¿Cómo va? –se asomó Virginia al escuchar el grito final desde el pasillo. -De puta madre –habló Alberto con la respiración agitada. -Ana, si necesitas una ...
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