1. Suya en la iglesia


    Fecha: 11/02/2019, Categorías: Erotismo y Amor Microrelatos, Autor: Kösem, Fuente: CuentoRelatos

    ... violencia de mi vagina, me recosté en su pecho, para que pudiera continuar con su violento movimiento de mano.- Me vengo.... - le dije, mientras empecé a gemir- Me vengo, dioss Cállate perra- sacó los dedos de mi interior y me los metió a la boca, jugando con mi lengua, comencé a chupar sus dedos, pasaba mi lengua por sus dedos de mi delicioso jugo. Omar me puso de pie, y me quitó el vestido, me sacó mi tanga que ya para ese entonces estaba completamente mojada, me tomo de la muñeca me acercó a él y nos besamos desesperadamente, mientras sacaba a su precioso amigo de ese pantalón que lo tenía aprisionado. Saque de ese pantalón a un enorme animal, tieso y duro que gritaba atención, me dio la vuelta y me hizo inclinarme un poco, comenzó a jugar con su pene en mi entrada de la vagina, mi cuerpo lo pedía a gritos, quería que me diera duro, me rompiera todo. Mira lo mojada y excitada que estas, digno de una perra como tú- frotaba su pene en mi vagina. Solo métemelo- le decía, lo quería ahora ya, quería volver a ser suya. Y sentí como en una sola envestida rápidamente su pene ingreso a mi cuerpo, arquee la espalda y un grito estuvo a punto de salir, pero tape mi boca, mordía mis labios; Omar se puso de pie ...
    ... y me inclino un poco y comenzó a embestirme rápidamente y de forma brusca, mientras yo me mordía los labios, él me agarraba de la cadera, estaba tan mojada y ese dolor placentero era exquisito, solo se escuchaba el ruido de los jugos chocando. Omar jaló de mi pelo para poder llegar más profundo, las envestidas eran cada vez más fuertes, estuvimos así hasta que me dijo que se venía. Me vengo- Omar jaló nuevamente de mi pelo y apretó mis caderas y quede pegada a su cuerpo, y sentí como se llenabas mi interior de su rica leche. Omar quedo rendido en la silla dentro del confesionario y yo caí al suelo con el culo empinado, empezó a sobarme el culo y a tocar mi ano. No quiero que mi semen toque el piso - me ordenó mientras metía el pulgar dentro de mi ano, me levantó un poco la cola y vio como estaba saliendo el semen dentro mi vagina, tomó mi tanga y la colocó dentro como un tapón. Para que estés llenita de mí -susurró, mientras unas gotas estaban en el piso y me hizo limpiarlo con la lengua y el resto de leche de su pene también. Finalmente me vestí, nos arreglamos un poco y salimos como si nada, nos sentamos al final, mientras nuestros calientes cuerpos pedían más y su semen nadaba en mi interior. Fin. 
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