1. Prostitutas: Carmen


    Fecha: 13/02/2019, Categorías: Hetero Autor: Dany trgsemen, Fuente: CuentoRelatos

    Eran las 5 de la tarde cuando salí de la universidad y empecé a rodar por las calles buscando alguna prostituta que me gustara. Primero pasé por un pequeño parque, ahí sólo hay prostitutas ya muy maduras, pero para mí desgracia no estaba la que me interesaba desde hace mucho, era una bastante gorda y de piel muy oscura. Sin suerte avance por otras cuadras hasta llegar a la calle en la que se concentran más. Primero quise rodear, pues por lo general es ahí dónde están las más gordas. El jueves, mientras regresaba a casa vi una muy gorda en leggings negros, por desgracia, el gobierno había limpiado a los ambulantes, pero ellos decidieron ponerse en las banquetas de las prostitutas, por lo que no la pude ver. Seguí dando vueltas, pero no podía encontrar a ninguna gorda con la que no haya estado antes. Había una rubia teñida con vestido que me gustó mucho cuando estuve con ella y pensé que si no encontraba a ninguna nueva volvería con ella, también estaba otra, ella era fría pero era bastante linda y me recordaba mucho a una de mis compañeras de la universidad en físico. Una vez que terminé de dar vueltas fui a buscar a la rubia del vestido, pero ya no estaba. Poco antes de irme pude ver a dos mujeres que llamaron mi atención. La primera no era muy gorda pero me gustaba cómo se marcaba su braga por unos leggings verdes. La otra era de baja estatura, llevaba una blusa blanca, falda negra, pelo corto teñido de castaño. Fui a verla, pregunté el precio y directamente fuimos a un ...
    ... hotel cercano. Pagué la habitación, le dieron una bolsa de celofán con un condón y papel higiénico y subimos las escaleras para entrar a un cuarto. Ella iba delante de mí y me resultó muy difícil no manosear su enorme trasero. La habitación era algo más pequeña y desordenada a diferencia de las demás. Dejé mis cosas en el suelo y me quité el pantalón, ella se subió la falda, mostrando una pantaleta café, antes de que terminara de bajársela le pedí que no se la quitara, me levante y empecé a tocar su cuerpo con mis manos, mientras rozaba mi pene contra su trasero, entonces ella se separó y se bajó la pantaleta, entonces pude ver que estaba usando una toalla femenina, rápidamente me dijo que no estaba en su menstruación y que era para que la pantaleta no le rozara. Me puso el condón y se recostó en la cama, abriendo para mí sus enormes piernas. En esos momentos estaba maravillado con ella, su cara estaba requemada por el sol, pero su piel era bastante blanca y muy suave, me entretuve un poco tocando sus piernas y estómago, metí mis dedos en su húmeda y cálida vagina, era bastante estrecha y en mi encanto abrí su vagina para verla bien. Tenía muy poco vello púbico y empecé a lamer su deliciosa y poco acida vagina. Un par de minutos después de beber todos los jugos vaginales que pude, introduje mi pene en su vagina y la penetre lentamente, mientras tanto me dedique a tocar y morder sus pechos por encima de la blusa y a besar sus mejillas. Cuando empecé a subir la velocidad y fuerza ...
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