1. El nalgoncito de 11 años que hizo viajar!


    Fecha: 13/02/2019, Categorías: Gays Autor: Fravega, Fuente: SexoSinTabues

    ... soy budista.. Me dedico a un arte que se basa en ‘la meditación’, sólo que he desarrollado una técnica que puede lograr transportar materia viva a un ‘espacio tiempo’ que se define por medio del ‘mayor deseo’ de quién es transportado”. Me dijo, como creyéndose que lo que decía tenía sentido. Si bien me parecía una estupidez lo que me dijo aquella señora, me parecía una buena oportunidad para “variar” un poco la rutina… Yo- “Emmm… Bien… Coménteme un poco más…”. Le dije con cara de “siiii, cómo no!”. Mujer- “Bueno, la persona que quiere viajar a otro ‘espacio tiempo’ debe recostarse dentro del sarcófago metálico, y concentrarse en el lugar donde quiere aparecer… Cuando el sistema ‘capta’ el deseo espiritual de su mente, inmediatamente es catapultado físico y mentalmente a ese ‘espacio tiempo’ que tanto desea… Pero eso si, es muy importante que recuerde que tiene 2 horas para regresar al preciso lugar en el que fue dejado por la máquina, para regresar aquí nuevamente. De lo contrario, quedará atrapado en ese mundo que, dicho sea de paso, es idéntico al mundo que usted recuerda, pero no es el mismo tiempo… Ya que ‘todo es relativo, nada es absoluto’...”. Me dijo seria y confiada en que decía algo lógico. Yo- “De acuerdo… Me gustaría probar, cuánto me cuesta el viaje?...” pregunté decidido, aunque conteniendo la risa. Mujer- “Por ahora no hablemos de dinero, usted decidirá el valor cuando regrese”. Yo- “Me parece justo… Primero debo entrar al sarcófago, verdad?”. Le dije dejando ...
    ... mi sobretodo sobre el respaldo de la silla, al lado del escritorio. Mujer- “Así es, una vez recostado dentro, debe concentrarse en dónde quiere aparecer. La máquina capta sus ondas espirituales y hace el cálculo con eso. El viaje puede tardar de 10 minutos a dos horas en comenzar”. Era todo muy loco, en mi mente estaba seguro que estaba siendo víctima de una suerte de “timo”. Pero con intentar, no perdía mucho. Además me sentía a gusto con la situación, quería despejar la mente. Así que esperé que la mujer abra el sarcófago de metal, me recoste dentro, la mujer me deseó suerte, y que recuerde todo lo que me dijo…. Luego cerró el artefacto, dentro estaba, increíblemente, muy cómodo. Se escuchaba un sonido similar al que se escucha cuando te meten dentro de un resonador magnético. Decidí cerrar los ojos y recordar todo lo que me pasó en la mañana. Recordaba la foto mía, de cuando era niño, recordaba mi primera paja, recordaba la clase de ciencias naturales, la fecha del trabajo práctico, recordaba cuando me quedé dormido después de hacerme la tercera paja consecutiva… Quería estar ahí, quería verme ahí tirado, dormido completamente desnudo, con el culito al aire y la puerta de mi habitación abierta, y en que no había nadie en casa… Pero pensaba en dónde podría aparecer, no quería despertarme, es decir, a “yo cuando niño”… Entonces pensé en aparecer en el baño, ese mismo en el que mi mamá me había tomado la foto, esa foto que me despertó una excitación inusual, me excitaba ver mi ...
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