1. CLASES DE PIANO 4 (AMANECER)


    Fecha: 23/10/2017, Categorías: Incesto Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues

    ... Cámbiate Claudita, se nos hace tarde, Ella salió de la habitación y nos volvió a dejar solos, ya se estaba acabando el tiempo así que forcé el tercer dedo y lo logre meter, Esthercita dio un grito ahogado por el pañuelo en su boca, deje mis dedo quietos mientras acariciaba su cabellera rubiecita por su nuca y su espalda, movía sus pies denotando dolor e incomodidad, en eso se oyó el grito de Rita desde abajo llamándonos para el desayuno, saqué mis dedos de su culito lentamente entre quejiditos de Esthercita, la levante y la hice chupar los dedos, quería acostumbrarla al sabor por si en un futuro cercano hacía falta ‐ Vamos hermosa, tu mamá nos llama Asintió con la cabeza y la besé; se veía tan tierna, acomodándose su calzoncito por debajo de su falda mientras asentía a lo que yo le decía, que no me pude resistir besarla. Bajamos Rita ya tenía la mesa servida, Esthercita y yo nos sentamos y esperamos que bajara Claudita que no tardó en hacerlo, sin contratiempos desayunamos y nos preparamos para salir, las niñas primero fueron al baño lo mismo que Rita y después salimos. Cuando caminábamos por la calle me sentía el hombre más afortunado del mundo, parecía que ella fuera mi esposa con mis dos hijas, Esthercita no se despegaba de mi lado, me tomaba de la mano y caminaba conmigo, Claudita y Rita caminaba atrás de nosotros tomadas de las manos, volteaba a verla y le guiñaba un ojo, ella sonreía mostrando felicidad cuando lo hacía, después miraba a Esthercita que me miraba con ...
    ... emoción pura apretando mi mano. Llegamos a la estación del tren y después de ahí en san Fernando tomaríamos un bus, iba todo lleno por la hora Claudita se acomodó frente a Rita y Esthercita lo hiso frente a mí, inmediatamente se recargo para frotar su colita en mi paquete, yo la sentí y mi pito empezó a endurecerse, nuestro roce era muy evidente, Esthercita se movía mucho y yo no me quedaba atrás, Rita lo noto al ver mi cara desencajada, tomé a Esthercita de un hombro para presionar más mi cadera, la calentura no me dejaba ser prudente, me calentaba mucho esa niña, baje mi maletín y la toma de la cintura, me acerque a respirar cerca de su nuca y ella ladeo un poco la cabeza y mi cadera tenía vida propia, cuando está en lo más alto de mi éxtasis Rita me tomo de la mano mirándome con recriminación abriendo sus ojos al máximo como diciendo “disimula”, eso me trajo otra vez a la cordura y me percate que un viejo nos veía con mucho atención, me asuste y mi pito se bajó un poco, Esthercita se seguía moviendo, tuve que decirle al oído que no se moviera, que nos estaban viendo, ella como toda niña imprudente volteo todos lado buscando miradas hacia nosotros, nuevamente le dije que no volteara ‐ Estoy toda mojada—me dijo al oído ‐ Sí, yo también la tengo toda parada, pero hay mucha gente aquí Ella volteo a todos lados, se separó de mí y se acercó a Rita, le dijo algo al oído, Rita movió la cabeza en sentido negativo y le contesto al oído, la niña volvió a decirle cosas, yo no escuchaba ni ...
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