1. Helena y una nena "diferente"


    Fecha: 13/02/2019, Categorías: Sexo con Maduras Lesbianas Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... la quitó y me hizo separar todavía más los pies, pasando luego una de sus manos por mi entrepierna, acariciando mi monte y haciendo que mi titilante concha se humedeciera. Luego sentí su lengua explorando mis labios mayores, al mismo tiempo que me hundía un par de dedos hasta el fondo. Comencé a gemir y suspirar, lo que provocó la risa de Helena en la cabina contigua. Esta nena Sonja era realmente muy buena con su lengua; sentía que el contacto de sus labios en mi clítoris me provocaba una sensación indescriptible de placer y lujuria.Se puso de pié detrás de mí y levantó mi falda hasta la cintura, mientras un ruido de tela me indicaba que se había bajado los ajustados pantalones. Se acercó a mi cuerpo y entonces sentí que me apoyaba algo bien duro y caliente contra mis nalgas desnudas… Era una verga bien erecta, que temblaba en la raja de mi cola. Giré para mirarlo a los ojos, porque ni yo misma podía creer cómo me había engañado así. Se sorprendió por mi gesto de sorpresa y me preguntó con cara de decepción:“Te pido disculpas, pensé que lo habías notado. Todo bien si no seguimos adelante”.Antes de que pudiera responder se abrió la puerta y apareció Helenita, sonriendo jocosamente y diciendo: “Carla tiene una conchita muy caliente, si te parece, cambiamos y yo me quedo con Sonja y su paquete sorpresa”. Sonreí agradecida, besé a Sonja y le expliqué que no era nada personal, pero prefería las nenas calientes porque en casa ya tenía la mejor de las vergas solamente para mí. ...
    ... Ella (o él, en realidad) también sonrió, agradeció mi sinceridad y tragó saliva cuando vio que Helena se le iba encima. Cerraron la puerta detrás de mí y enseguida comenzaron a gemir y jadear.Carla me esperaba afuera, dijo que estaba todo bien si solamente conversábamos con unos tragos de por medio pero, antes quería escuchar un poco más los alaridos de Helena ante los embates de su amiga. “Sonja la tiene enorme y se le pone muy, muy dura, es increíble cómo coge, a mí me hace ver las estrellas cuando me la mete”. Me lo podía imaginar, ya que la sentí realmente grande y dura contra mi cola.Helena gritaba como una verdadera perra, pedía más y más, que se la metiera bien adentro, con fuerza, más duro !!! De Sonja solamente se oían bufidos y gemidos, además de los golpes contra la puerta y las paredes. Finalmente reconocí el aullido final de mi amiga llegando al orgasmo y segundos después también su amante hacía lo mismo. La puerta de la cabina se abrió y Helena salió tambaleante, la cara colorada y una inconfundible expresión de placer en sus labios. Detrás apareció Sonja, con su gran bulto ahora bien evidente dentro de sus pantalones. “Nunca me imaginé que una nena con pito me podía coger tan, tan bien” afirmó mi amiga sonriendo con cara de lujuria.Terminamos bailando las cuatro en la pista.Las dos pendejas reaparecieron después de abandonar a sus efímeros pretendientes y se entusiasmaron bailando con nuestras nuevas amigas, así que pronto Helena y yo desaparecimos, festejando que ...