1. Espiando en los aseos públicos


    Fecha: 14/02/2019, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    Es de suponer que todos recordamos nuestras primeras veces. Las mías yo sí las recuerdo: La primera vez que eyaculé, fue poniendo el pantalón de deportes, para ir a la clase de gimnasia, que tenía esa tarde. Estaba solo en casa, y cuando me estaba cambiando, por curiosidad se me ocurrió ver el ojete de mi culo en el espejo del armario. Por supuesto lo toqué con un dedo, cuando empecé a sentir placer al hacer eso. Seguí con el toqueteo, cuando de repente, sentí que algo quería salir por mi pequeña polla. Me levanté y corriendo me metí en el baño. Levanté las tapas del servicio, y sin darme la vuelta, me senté de frente, ya que aquello ya me salía; ooooooh; exclamé, pero que gran placer acababa de sentir; mmmmm; aquello era delicioso. Al momento me dí cuenta de que era aquello, por lo que sin pensarlo 2 veces, empecé a menearme la pequeña polla, hasta que volví a explotar en una nueva eyaculación. Estuve toda la tarde dándole caña a mi polla, hasta que no salía nada; salía una pequeña agüilla, y espuma. Esa fue mi primera eyaculación, y la recuerdo con gran placer y detalle, como lo de que estaba tocándome el esfínter anal, cuando eso me pasó. La primera vez que me metieron una polla en el culo, también lo recuerdo. Fue un amigo de la juventud, y recuerdo que no sentí dolor alguno. Estábamos haciendo unas pajas, cuando le pedí que me la metiera en el culo, haber que se sentía. Nada mas entrar la cabeza de su pequeña polla en mi culo; como ya dije sin dolor alguno; lo que ...
    ... sentí, fueron ganas de evacuar. Por lo que le dije que la sacara, que me iba a cagar. Y así lo hizo, por lo que ahí lo dejamos, pero seguimos con la paja. La primera vez que descubrí que en los aseos públicos había unos agujeritos, por los que se podía espiar a los de los otros aseos, me aficioné a ir a los aseos públicos a espiar. La primera vez, era un chico joven, el cual como era lógico, ya sabía que lo estaban viendo. El muy putón, me brindó un striptis, muy sensual y morboso. Me puso como un burro, y allí mismo me corrí, saliendo escopeteado del aseo. Pero bueno, eso fueron algunos recuerdos de mis primeras veces. El relato que hoy voy escribir es el de otra vez que fui a espiar a los aseos públicos. Aquel día andaba caliente como una manada de perras en celo. Por lo que se me ocurrió ir a unos de los aseos que hay cerca de donde vivía. Es un parque donde juegan los niños, y para ir a los aseos, hay que bajar unas escaleras. Cuando bajé, giré hacia la izquierda, que es donde se encuentran los urinarios, y justo detrás hay 2 aseos. Al lado derecho, hay para lavarse las manos, y otro aseo. Yo entré en el último que hay detrás de los urinarios, ya que así podía ver quien estaba meando, que hacía, si buscaba algo, que polla tenía si la enseñaba, etc. En donde yo estaba, tenía un agujero un poco bajo; quedaba a la altura del pestillo, o quizás algo más bajo. Me ponía en cuclillas, sacaba el papel que tapaba el agujero, y me acercaba para mirar. Llevaba un ratito allí mirando, ...
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