1. Esther y su Bebesote


    Fecha: 15/02/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Otra historia 100% real: Esto me sucedió cuando tenía aproximadamente 17 años de edad. A la vuelta de la casa de mis papás vivía una pareja de ancianos con su hija Esther, una señora de aproximadamente 40 años en ese entonces, no tenía hijos, ni marido, era divorciada. Es alta, blanca, bastante guapa, pelo negro, buen cuerpo, muy aseada, buenas tetas y buen culo, aparte de todo esto, tiene unos pies perfectos, los dedos bien cuidados y pintaditos (Soy pie-fetichista). No era una Miss Universo, pero sí una mujer bastante deseable, especialmente por ser sola y sin marido conocido. Tenían una pequeña tienda cuyo local era el garage ó zaguán de la casa, allí vendían artículos de primera necesidad, chucherías para los niños, sodas, cervezas, cigarros, etc. La puerta principal de la casa estaba a un lado del garage y enseguida una ventana; cuando estaba abierta la ventana se podía apreciar la sala con sus muebles, el TV, el estéreo, etc. De vez en cuando me gustaba por las tardes ir a tomarme una soda y me quedaba viendo pasar los carros ó algún culo por la calle. En una ocasión como a las 7 de la noche decidí ir a la tienda a tomarme una soda y cuando pasé frente a la ventana no pude evitar ver hacia dentro pues estaba abierta y cual fue mi sorpresa que Esther estaba sentada en un sillón viendo la TV. Vestía shorts bastante cortos y una blusa que sólo le alcanzaba a tapar las tetas. Guau! Me dije! Esto sí está bueno! Me quedé allí como media hora, me hacía el loco y después ...
    ... volvía a ver el espectáculo sin que Esther se diera cuenta. Por supuesto, no le dije a nadie de mi descubrimiento, y todos los días hacía la misma rutina. A veces se estaba pintando las uñas de los pies, a veces sólo viendo la TV y enseñando todos sus encantos, por los shorts pegados al cuerpo tipo lycra, se le notaba la hermosa vulva. Después yo corría a mi casa a darme una buena paja a su nombre. Cada vez que la miraba en la calle me la comía con la vista y la deseaba. Estaba obstinado en cogermela y no hallaba la manera de proceder. Un día me acordé que ella era bastante amiga con la vecina de al lado de mi casa y a través del hijo menor de la vecina pude obtener su número de teléfono y una noche decidí hablarle. Me sentía nervioso, marqué su número y mi verga estaba que reventaba: -Señora buenas noches! Cómo está? -Bien gracias! Buenas noches! Con quién hablo? -Usted no me conoce. Soy un gran admirador suyo. Me he atrevido a llamarla sencillamente por que ya no me podía aguantar. Usted es una mujer preciosa, muy bella y siempre que la veo siento que el corazón se me sale. -Pero esto es una broma, verdad? contestó ella. -No señora. Esto es en serio. Por qué piensa que es broma? Como ya le dije, usted está bien guapa, tiene buen cuerpo, está preciosa. -Ja! Ja! Ja! Oigame señor: no tengo tiempo para estos juegos y por favor no vuelva a llamarme! Cómo consiguió mi número? -Se da cuenta? Aunque usted no me crea soy su admirador secreto y me ingenié una forma de obtenerlo! No me ...
«1234»