En el cine porno - Relatos Eróticos

En el cine porno

... señor pellizcaba mis pezones. Me sentía en el cielo. Acto seguido veo a la diva de enfrente que volteo a ver y me ve a mi y a mis amantes agasajandome de lo lindo en casi mitad del cine. En ese momento prendieron las luces de la sala ya que había intermedio quedandome expuesto ante todos en la sala, mis amantes tomaron asiento ya que todos se cohíben con la luz, es normal. Yo con la verga erecta y desnudo me fui a sentar tmb. Como vi que las cosas se tranquilizaron me puse la ropa pero me sentía excitadisimo de lo que había vivido. Estaba casi a reventar. Veo que la sala se empieza a vaciar algunos de mis amantes se van junto con la diva. El cine queda casi vacío para mi y vuelvo a ser el mas pequeño entre la audiencia. Es hora de ir al cuarto oscuro, para esto paso al baño primero y me meto a un cubículo simplemente para desvstirme otra vez y poder caminar el pasillo que lleva al cuarto oscuro completamente desnudo. A la entrada del cuarto se amontona siempre curiosos y algunos que no agarran nada y solo están viendo quien les hace caso, como todo el lugares ahí tmb solo se pueden ver muchos viejitos que al verme llegar desnudo me empiezan a comer con la mirada otros aprovechan para tocar mi verga y mis nalgas, adentro tambien hay como unos 12 asistentes. Unos mamando otros dándose sentones sobre la butaca. Yo me pongo ...

... enfrente de todos exhibiendome con la verga bien parada e invitándolos a que me hicieran con quisieran. Se acercan 2 señores a manosearme, uno me da un beso en la mejilla y chupa mi cuello y el otro esta frente a mi acomodando su verga entre mis piernas, yo estoy casi por estallar cuando siento una lengua que se abre paso entre mis nalgas, era el viejito que me daba beso negro antes dentro de la sala. 4 señores mas alrededor de nosotros se la jalaban y me tocaban donde podían. Era un deeleite ser disfrutado por aquellos señores morbosos y calientes. El que hace poco acomodaba su verga entre mis piernas ahora bajo a mamarmela. La mamaba tan rico que casi sentía el orgasmo. En eso siento que detrás de mi alguien me acomoda la verga y poco a poco se abría paso por mi culo, era mi abuelito del beso negro. Que rico sentía, a la primer embestida sentí estallar mi verga, así enfrente de todos en el cuarto oscuro. Toda la leche en el piso y mis amantes satisfaciéndose a mi lado. Espere sentado y tocandome hasta que cada uno termino viendo mi cuerpo desnudo y satisfecho como siempre que entraba a aquel cuarto. Al terminar todos volví a caminar el pasillo hacia los baños mientras detrás de mi una bolita de señores me seguía. En los lavabos aproveche para lavarme la verga y las nalgas en presencia de mi publico y ahí me dispuse a ponerme la ropa.