1. Nuestro primer trio 9


    Fecha: 17/02/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    A espaldas de Román vamos Fernandito y yo a casa de Angel su padrastro. Nos enseña mas "cositas" y nos hace probar juguetes nuevos. Un día de semana y a espaldas de Román, acordamos telefónicamente ir a lo de su padrastro al siguiente domingo ya que ni a Fernandito ni a mi se nos había salido de la cabeza la imagen de la vergota de Angel y queríamos con ansias volver a encamarnos con ese hombre. Almorzamos livianamente y muy a la rápida en casa de Fernandito y nos levantamos corriendo de la mesa para ir al baño y prepararnos convenientemente con unos buenos enemas. Así ganábamos tiempo y mas antes podríamos disfrutar en la gigantesca cama de Angel. Yo use el tiesto de la abuela de Fernandito y el me dijo que ya estaba preparado pues se había lavado con la manguerita de la ducha. Su nana se lo había enseñado con cierta mirada de malicia. Como ya sabíamos el camino, llegamos en menos tiempo que la vez anterior. Angel nos abrió en cuanto tocamos el timbre y antes de entrar él miró hacia ambos lados de la calle. Nunca se es demasiado cauteloso en estos casos, máxime cuando los vecinos saben que en esa casona vive un señor solo y que de tanto en tanto hace fiestas con mas amistades, todos varones. Eso que eran otros tiempos en los cuales aún no aparecía ningún inquisitivo periodista que hiciese un reportaje acerca de la "" inmoralidad d adultos que follan a jovencitos""; como tampoco salían a la luz el abusivo actuar de algunos sacerdotes para con los guapos feligreses de sus ...
    ... parroquias ni existían jueces inconsecuentes que juzgaban a algunos connotados personajes por meterse con menores de edad. No obstante algunos de estos últimos participaban de las fiestas en casa de Angel y allí si no tenían tapujos en culearse a chicos de la edad nuestra. Una vez que traspasamos la puerta, nos besó a ambos el los labios y llvándonos a ambos abrazados nos condujo dentro de su casa. El vestía nuevamente la bata negra con bordados chinos. Mientras subíamos la escala al segundo piso, yo le hice saber a Angel que ya habíamos pasado por el proceso de hacernos unos ricos y saludables enemas, razón por la cual nos dijo que fuéramos directamente al dormitorio entonces y que nos "emplilucharamos" y nos metiéramos a la cama de inmediato, mientras el nos preparaba una sorpresa. Al entrar a su dormitorio, nos desnudamos sobre corriendo, regando las ropas regadas por toda la habitación, para meternos ambos debajo de las sábanas totalmente desnuditos y donde procedimos a abrazarnos tiritando de nervios. Angel sin sacarse su bata, extendió a los pies de la cama un telón portátil de cine y acto seguido preparó una proyectora de películas tipo "super 8", que era lo único que existía en esos tiempos. Aún no aparecían ni los BETAMAX ni los VHS ni menos la internet y las gigantescas pantallas de plasma que se usan el día de hoy. Cuando comenzó a correr la película, Angel se desnudó y con un gesto para que nos apartáramos se metió a la cama en medio de nosotros abrazándonos sobre su ...
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