1. los policias


    Fecha: 18/02/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Cada vez que podíamos hacíamos eso, comprábamos cervezas o una botella de licor y nos dedicábamos a dar vueltas por el centro del pueblo, ubicado en los llanos venezolanos Casi todos los sábados en la noche mi amigo y yo salíamos en mi auto a dar vueltas por el pueblo, la finalidad, conseguir pavos que desearan una mamada, buscábamos donde habían dos o más hombres y cuadrábamos, el se pasaba al asiento de atrás con uno y así quedábamos dos y dos, luego subíamos los vidrios del auto, dirigiéndonos a un lugar solitario, veinte minutos después, los pavos volvían a bajarse del auto en el sitio donde los habíamos recogido con una sonrisa en los labios. Cada vez que podíamos hacíamos eso, comprábamos cervezas o una botella de licor y nos dedicábamos a dar vueltas por el centro del pueblo, ubicado en los llanos venezolanos, donde vivíamos. Y aquel día andábamos en eso, pero dimos varias vueltas y no conseguimos nada, ya íbamos de regreso a nuestros hogares, cuando, en un lugar solitario de la vía se encontraba un jeep de la policía estacionado y unos 7 oficiales hacían una especie de alcabala. Nos ordenaron detenernos, un policía negro bastante antipático nos pidió los documentos, yo estaba al día con todo así que no tuvimos problemas, iba a decir que nos marcháramos, cuando un policía delgado se acercó y le dijo algo en el oído. El tipo sonrió y mirándonos a ambos nos dijo. -Así que ustedes son los que se la pasan mamando huevo por el centro. Mi amigo y yo nos miramos, el tipo nos ...
    ... miraba a nosotros muy serio. Los otros policías se acercaron. -Vamos a llevarnos a estos maricos presos para que mamen bastante huevo en la cárcel. Dijo otro policía. -Vamos a llevarnos a este, dijo el que parecía el jefe, señalando a mi acompañante, e inmediatamente lo sacaron del auto y lo embarcaron en la patrulla. -Pero porqué? Protesté yo, no hemos hecho nada malo. Los policías cuchichearon entre ellos, el negro volvió a acercarse a mi ventana. -Mámaselo a todos y se van. Los miré uno a uno, eran 7, y si habían dos medio atractivos era mucho, pero debía hacerlo “por mi amigo”. -Pero nos dejaran en paz? -Quieres que soltemos a tu amigo? Me preguntó. Yo asentí, -Bájate y métete al monte y no te pongas cómico. Me bajé del carro y caminé hacia donde me indicó el tipo, llegue al sitio y detrás mío llego el negro. -Arrodíllate, obedecí, el se saco un huevo negro grueso, torcido y hediondo a orina. –Comételo mami. No había abierto bien la boca cuando me lo metió todo, Comencé a mamar, sentí arcadas pero las contuve, al rato me encontraba totalmente incorporado. Intente masturbarlo para hacerlo acabar más rápido, pero me detuvo. -Nada de manos mamita, me vas a hacer acabar con la pura boca, obligándome a colocar mis manos en la espalda me esposó, y nuevamente volví a comenzar a mamar. No supe cuanto tiempo tuve aquel trozo en mi boca, solo sentí sus manos en mi nuca inmovilizándome y el comenzar un mete y saca brutal que terminó con un chorro de leche en mi garganta, me obligó a ...
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