1. El niñero: Amantes


    Fecha: 23/10/2017, Categorías: Gays Autor: angelmatsson, Fuente: SexoSinTabues

    “-¿Benjamín? –oí la voz de mi padre mientras entraba al cuarto. ¡Mierda!” 1° http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-34558.html Me revolví desesperado, y miré a mi costado: James no estaba. Mi padre entró, y me saludó normalmente. Por la puerta vi a los otros padres, los chicos, y a James. Suspiré aliviado. Mi padre salió y aproveché para vestirme. Desayunamos alegremente, mientras que con James nos lanzábamos miradas cómplices. -¿En qué momento te fuiste? –pregunté a James, una vez que estábamos en la playa-. Me desperté muy asustado. -Me desperté temprano –dijo-. No creí que fuera necesario avisarte. Te veías bien durmiendo. Durante el fin de semana me liberé de responsabilidades y pude divertirme como cualquier chico normal. Con los chicos jugamos en el agua, y con James aprovechábamos para darnos entonadas caricias. Me excitaba verlo corriendo por la arena: su short se adhería mágicamente a sus nalgas, y su piel brillaba con el sol. Muchas veces tuve que quedarme acostado para que no vieran mi erección. -Estoy caliente –dijo James cuando entró por sorpresa al baño-. Tu verga me llama. -Yo igual estoy caliente, pero no podemos hacer nada hasta que se vayan-. -Pero ahora… aquí –Se acercó tentadoramente. Se saboreó los labios. -No, James. Puede entrar alguien –Di un paso atrás. -Lo podemos hacer rápido –Su mano viajó a mi paquete-. ¿Ves? Ya estás duro. -Pues no debería –me defendí. Estúpido pene que se controla solo. -Ándale… están todos en la playa –Comenzó a ...
    ... arrodillarse. Me tenía acribillado contra la pared. -James… -mi voz tembló cuando dejó libre mi erección. Me miró con dulzura. ¡Dios! No podía negarme a esa mirada. Lentamente y con morbo, su boca se fue abriendo y engullendo mi pene. La primera succión fue ruidosa, y me hizo temblar por miedo a que alguien la escuchara. Éste chico quería adrenalina. Sus manos se aferraron a mis nalgas, y solo se empujaba toda mi verga en su boca. Me miró y vi sus ojos húmedos… Mis piernas temblaron. El nivel de excitación que este chico me producía, era inconmensurable. Mi verga entraba y salía de su boca a una velocidad infartarte, y todo controlado por él. Se levantó un momento, y me besó con hambre. Sus manos se fueron a su short y se los bajó. Su pene palpitaba duro y baboso. Le di una nalgada, y luego bajó nuevamente. Continuó la mamada, a la vez que se realizaba una monumental paja. Sentimos un ruido, y luego unos pasos acercándose. Nos congelamos casi sin respirar. Mi verga quedó encerrada en su boca, y no nos atrevimos a mover ni un solo músculo. -¿Hay alguien? –preguntó Agustín. -S… Sí –carraspeé. Mi vos temblaba, mientras mi pene palpitaba en el paladar de James. -Benjamín, ¿Has visto a James?-. -Eh… -miré al chico que estaba atravesado por mi pene-. No. -Ah… ok. Si lo ves dile que lo estamos esperando-. -Bueno-. Mi hermano se fue y volví a respirar. James suspiró aliviado. Mi pene aun no se bajaba, al contrario, palpitaba con más fuerza. James supo aprovechar eso, y arremetió con fuerza. ...
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