1. Mi encuentro con la naturaleza


    Fecha: 21/02/2019, Categorías: Confesiones Infidelidad Autor: dalo85, Fuente: CuentoRelatos

    ... cosita, disfruta, acaba rico, dame tus jugos, quiero chuparlos todos... Así, así, rico, goza rico mi cosita... Comencé a eyacular, si a eyacular su boca, estaba toda inundada con mis juguitos, los bebía como agua, subió hacia mí, y me besó, rico, su saliva estaba mezclada con mis jugos saladitos, sin duda, fue espectacular. Roberto colocó su pene en la entrada de mi vagina, y poco a poco comenzó a penetrarme, sin duda, el atardecer fue hermoso, teniendo sexo con un verdadero macho, lo hacía poco a poco, hasta que mi conchita los recibió a la perfección la verga de 18cm de largo y siquiera unos 12 cm de diámetro, sin duda tremendo pedazo de carne estaba dentro de mí, sus embates fueron acelerando, hasta tomar un ritmo muy frenético, de placer, de gozo. Yo: aaaaahhh que rico, así, papi, así, dame más, mas, que rico es tu paquete, sii, clávamelo entero, siii, siiii. Roberto: toma mi cosita rica, duro, toma, toma, sin duda somos uno con la naturaleza, sin duda eres toda una golosa, al culearte aquí, al aire libre, eres una hembra hacha y derecha... Seguíamos en ese ritmo, hasta que tuve un temblor en mi cuerpo, producto de otro orgasmo delicioso, se siente mi hombre, y yo, ensartada en él, me coloco frente a Roberto y otra vez comenzamos el mete y saca, nuestros cuerpos, sudados y todo, estaban a la vista de todos, gritaba de placer, me besaba con pasión, al mismo tiempo que culeábamos, era un espectáculo hermoso, Yo: aaaahhh si, cógeme así, sii, siii, que rico que eres, culeas ...
    ... bien asii siii Roberto: así te voy a coger siempre, cosita, nadie te va a coger rico como yo, te gusta, ehh Yo contesté solo con el movimiento de mi cabeza, hasta que otra vez me vine, y Roberto se recostó, seguí cabalgando como una jinete en su caballo, me movía de manera circular, y el arriba-abajo de mi fue excitante, ya decaía por el ritmo de mi cabalgata, treparme en esa verga rica es emocionante, gemía, digo, gritaba como una loca, ya perdía el conocimiento, de tanta revolución, hasta que: Roberto: que rica eres, me vengo cosita, me vengo en ti, sii, oooohhh, toma mi leche caliente, sii. Yo: aaaahhh acábame adentro, si termina dentro mío, siii, siii, siiii. Y Roberto descargó en mí una gran cantidad de semen, que inundó mi conchita, estaba tan cansada y exhausta que me recosté en el pecho de mi hombre, mi macho, mi semental, llamado Roberto. Desnudos, y dormidos, al aire libre, sentí ya era quizás las 8 de la noche, ya estaba oscuro, sentí unos pasos, al despertarme, era Roberto, armando su casa de campo, que era grande, y prendió una fogata, él estaba sólo con su buzo y su bóxer, mientras yo estaba desnuda, sentía frío, él de manera comedida me cedió su frazada, que enseguida abrigué mi cuerpo desnudo. Me sorprendió cuando salió de su tienda con una guitarra, me cantó, al calor de la fogata, solo estaba con la frazada, me abrazó y cenamos, estaba viviendo un momento lindo, con la naturaleza, terminamos nuestros enlatados, me levanté, fui hacia mi bicicleta, donde estaba ...