1. La familia del pueblo: Una cornuda poniendo los cuernos


    Fecha: 23/02/2019, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: Fernán, Fuente: CuentoRelatos

    Es bien sabido por mucho que la mayoría de los hombres de la familia de mi madre son mujeriegos, y también que ellos se respaldan entres si, las típicas cuartadas, y porque les cuento esto, pues para que entiendan un poco la situación Viaje hasta el pueblo de origen de mi familia (materna), iba a pasar unos días allá para distraerme un poco, alejarme del trabajo y de las situaciones que vivía en mi departamento, llegue al pueblo un jueves en la madrugada, llegue a la estación del autobús donde unos tíos me recibían, descendí del autobús y me pase a su carro, ya saben las típicas pláticas rutinarias, ¿Cómo has estado?, ¿Qué tal te va?, ¿Tus padres cómo andan?, y bla bla bla. Llegamos hasta su casa donde ellos me ofrecieron morada, baje mis maletas y entre, me asignaron junto con una prima, solo había dos habitaciones en la casa, la de mis tíos y la de mi prima, claro que me opuse, pues no quería ser una molestia, pero tanto mi prima cómo mis tíos insistieron, así que no me quedo más remedio que aceptar. Pasaré a contarles sobre mis anfitriones, mi tío, un hombre que ronda los 1.70, fornido, moreno canela, con pinta de militar, y bastante agresivo en su semblante; mi tía, 1.60, es gordibuena, tez blanca, tiene unas tetas enormes, caderas anchas que terminan en unas nalgas perfectas, es un tanto descuidada en su aspecto, pues mi tío no le permite arreglarse, siempre se le ve en vestido hasta las rodillas, tiene un cabello negro y largo hasta la espalda, tendrá unos 40, 7 años ...
    ... menos que mi tío; por último mi prima, tan solo tiene 18 años, pero sabemos que en estos tiempos a esa edad pues ufff, mide 1.62, complexión delgada, tiene unos pechos grandes, pero un culo pequeño pero respingón, es blanca igual que mi tía, cabello castaño hasta los hombros, e igual que mi tía no tiene permitido arreglarse, sin embargo no lo necesita. Allá en el pueblo tienen la idea de que tiene que llegar un hombre de la cuidad y llevarse a una mujer, solo así las mujeres de ahí tienen permitido salir del pueblo, ahí los valores familiares realmente son superficiales, y sabrán porque. Me invitó mi tío a un bar cerca de la entrada del pueblo, accedí puesto que no había nada que hacer, tomamos unos cuantos tragos, mi tío casi se coge a la camarera en el bar, pero se controló y nos fuimos, me llevo a casa de un compadre suyo, con la excusa de que pasaría por unas herramientas que le debía, entramos en el rancho del señor y nos recibió una señora alta, y con las carnes puestas en su lugar, pasamos a su casa y tanto mi tío cómo ella desaparecieron nada más entrar, yo me quedé charlando con la sirvienta, que a pesar de tener un rostro no muy agradable, bajo los ropajes que traía se le marcaban muy bien esos atributos. Le invite una cerveza de las que traíamos: —¿Gustas una cerveza? —No joven, yo no tomo, además mi patrona se molestaría Le tuve que insistir bastante para que me la aceptara, y los efectos del alcohol no tardaron en hacerle efecto, se ruborizó y se mostraba más ...
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