1. Nos vamos de compras mi madre y yo (y algo más pasó)


    Fecha: 25/02/2019, Categorías: Incesto Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    El otro día nos fuimos de compras mi madre y yo. Mis padres están separados hace tiempo y yo vivo con mi hermana pequeña y mi madre. Mi hermana tiene 10 años y a su edad no para quieta en casa. Ese día, habíamos convencido a mi vecina Lourdes, para que hiciese de canguro de mi hermana, y así mi madre y yo poder ir de compras. Llegamos en coche al supermercado, y tras aparcar, cogimos un carro y entramos. Compramos de todo un poco, leche, pan, cereales, algo de carne y pescado y al acabar, nos fuimos a guardar todo en el coche. Mi madre me dijo que teníamos que comprar algo de ropa para ella, así que entramos en el centro comercial que hay justo al lado del supermercado. Cogió una camiseta y un pantalón y fue a probárselo. Me dijo que entrara con ella aunque a mí me daba un poco de corte. Tras salir del probador, nos dirigimos a la zona de lencería y allí, se compró dos conjuntos bastante sexys. Me pareció raro, porque después de que mis padres se separaran, no le había conocido a mi madre ningún novio o amante, que yo supiera. Tomamos unos aperitivos que nos sirvieron como cena y unos refrescos y volvimos. Llegamos a casa y yo me encargué de sacar las cosas del súper, mientras ella se iba a probar la lencería que se había comprado. Como no nos dejan probar la ropa interior, mi madre se los probaba en casa. En esto estoy, cuando oigo que me llama. -Hijo, ven a mi cuarto. Yo llego y me la encuentro con la lencería puesta. Para sus 47 años, mi madre esta de muy buen ver. -¿Qué ...
    ... te parece? Me pregunta. -Te sienta muy bien, le digo. Se quita el que llevaba puesto y se va a probar el otro. Se queda en pelotas delante de mí y yo giro la cabeza, menudo corte. Termina de probárselos y a mí me ha dado un calentón. Me siento fatal porque ver a mi madre desnuda me ha excitado. Decido darme una ducha, a ver si así se me baja un poco la excitación. El agua cae sobre mi cabeza refrescándome e intentando olvidarme de lo que vi antes. Pero mi pene reacciona al contrario. Mi madre entra al poco al baño a lavarse los dientes. Cuando creo que ya se ha ido, cierro el grifo y me dispongo a salir, pero resulta mi madre se ha puesto a hacer pis. La verdad es que nunca ha sido muy pudorosa. El caso es que estoy empalmado y mi madre está justo al lado de la ducha. Me cubro con la toalla y ella me dice que salga, que no me de vergüenza, que me ha visto muchas veces desnudo. Pero no así, pienso. Salgo como puedo, mientras ella sigue sentada en el váter, y me giro de espaldas a ella para que no vea que tengo una erección. Comienzo a secarme, cuando ya se va, y no sé si ha visto mi pene erecto, porque me sonríe al salir. Mi hermana se ha quedado a dormir con su canguro y nosotros nos hemos quedado solos. Esa noche no puedo dormirme, y al rato oigo un ruido metálico, una especie de vibración. Pego el oído a la pared (nuestras habitaciones están pegadas) y escucho a mi madre gimiendo bajito. Esta masturbándose con un vibrador. Hasta ahí todo normal, solo que al poco, me parece ...
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