1. Unos días sola en Brasil; pero no tan sola.


    Fecha: 02/03/2019, Categorías: Anal Sexo Interracial Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... otro. Había sido un buen polvo entre dos desconocidos…Horas después el avión aterrizaba en mi destino, Fortaleza. Llegué al hotel y encontré que el lugar era paradisíaco, rodeado de jardines y mucha vegetación, con una playa privada para disfrutar a mis anchas…Por la tarde ya había entablado confianza con un chico mulato que servía las copas en la piscina del hotel. Se llamaba Joaquim y tenía un cuerpo escultural tallado a mano, una hermosa sonrisa de marfil y realmente un bulto inmenso en su entrepierna.Antes de la cena ya lo tenía desnudo en mi cama; yo de rodillas entre sus muslos con la boca llena de su verga dura, dedicándole una tremenda mamada. Joaquim suspiraba boca arriba, sintiendo mi lengua lamer todo ese tronco oscuro magnífico que llevaba en la entrepierna.Empezó a animarse un poco, sujetándome con ambas manos la cabeza y presionándola contra su pelvis. Cuando yo intentaba retroceder para tomar aire, él me retenía con más firmeza y me cogía la boca alzando su culo, haciéndolo con bastante violencia. Comencé a dejar escapar algunas lágrimas, pero la excitación del mulato le impedía ver todo eso…Mi concha ya estaba empapada, dejando caer mis fluidos sobre las sábanas… Quería sentir esa verga oscura dentro de mi cuerpo…Pasé una mano entre mis muslos y comencé a acariciarme el clítoris. De repente Joaquim acabó en mi boca con una descarga de semen muy abundante. Tiró de mis cabellos hacia arriba, mientras de la comisura de los labios salía un hilo blanco, que recogí ...
    ... con la lengua sin dejar de mirarle sonriendo.Enseguida me tiró boca abajo en la cama, tomándome por las caderas para poner mi culo en el aire. Torció mi brazo sobre la espalda, mi mejilla apoyada sobre las sábanas y la otra mano me la dejó libre para que yo pudiera seguir masturbándome a mi antojo.Comenzó a azotarme con la palma de sus manos, lo suficiente como para que el dolor y el placer fuera uno solo. Sus golpes caían a uno y otro lado de mis nalgas, mis muslos, pellizcándome los labios vaginales. Yo no paré ni un momento de acariciarme el clítoris, pero cada azote me contraía las paredes internas impidiendo que llegase a estallar…De repente Joaquim dejó de azotarme y sin previo aviso escupió sobre mi ano, metiéndome de golpe un dedo largo y grueso hasta el fondo. Eso fue el detonante de un intenso orgasmo. Nunca un amante me había poseído con tanta violencia… sin cogerme…Mientras mi cuerpo todavía temblaba, sintiendo los últimos coletazos de semejante acabada, Joaquim se levantó y comenzó a vestirse.Le supliqué que no me dejara así tan caliente, necesitaba desesperadamente que me cogiera y me dejara satisfecha y llena de leche caliente…Pero el mulato sonrió, explicándome que debía cumplir otro turno de trabajo, pero seguramente me vería después de la cena…Por la noche cené temprano en el mismo hotel, soportando la mirada curiosa de algunos huéspedes compatriotas; hombres que seguramente pensarían que por encontrarme sola estaría caliente… y no se equivocaban…Me encerré ...
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