1. Arrodíllate


    Fecha: 05/03/2019, Categorías: Microrelatos, Erotismo y Amor Autor: esteban_95, Fuente: CuentoRelatos

    ... me la quisiera comer. Estaba húmeda, caliente y su sabor era delicioso. Besaba sus hinchados labios mientras ponía dos dedos dentro de ella, gemía y ponía su mano sobre mi cabeza en señal de que deseaba más. Jugué con sus labios por un tiempo, pero deseaba besar su hermoso clítoris, que lucía hinchado y bastante jugoso. Entonces lo hice, puse mi lengua en punta y lo lamí en movimientos circulares mientras ella respiraba como si hubiera pasado un minuto bajo el agua. Amaba verla así. Luego baje sus bragas con delicadeza, abrí sus piernas y entré en ella. La penetré con deseo y pasión, su cara reflejaba placer y sus ojos brillaban tanto que podía verme a mi mismo moviéndome sobre ella. Me amarró a ella con sus piernas, parecía que no me iba a dejar ir de ahí nunca, entonces la besé y le pedí que se montara sobre mí. Una vez encima mío podía ver como sus senos saltaban sobre mi, y el sudor de su cuerpo hacía que brillara su blanca piel. Hacía movimientos circulares y luego cabalgaba sobre mi, como toda una experta, casi que me hacía venir. Entonces me pidió que acabara con ella. Su voz agitada apenas le permitía decir frases cortas, así que la recosté boca abajo sobre la cama, la observé de arriba a abajo y quise meter mi duro pene en su ya dilatada vagina mientras apoyaba mis manos en ese hermoso par de nalgas. Así fue, lo hice y la penetre con tanta pasión que mi cuerpo sentía un escalofrío. Estaba a punto de terminar. "Acaba conmigo" dijo ella en medio de gemidos y respiración agitada, entonces puse mi pecho sobre su espalda y exploté. Acabé dentro de su deliciosa vagina. Esa que siempre me ha recibido como su huésped de honor, un huésped exclusivo y al único al que le ofrece sus servicios. A Luisa se le escuchó una leve risa, "amo cuando explotas dentro de mi" dijo ella. Finalmente quedamos Luisa y yo, uno junto al otro. Nos miramos fijamente y con eso bastó para poder cerrar mis ojos tranquilamente hasta el otro día.
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