1. María y Marta (Parte 2)


    Fecha: 06/03/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Sexo en Grupo Autor: Jaime M1, Fuente: CuentoRelatos

    ... boca. En cuanto vi eso me acerqué, me puse de rodillas y puse mi polla sobre su cara. Puse mis huevos encime de su frente mientras me frotaba la polla por su nariz y su boca. María movía la cabeza buscando la punta de mi polla con su boca para comérsela. Me levanté un poco, me incliné hacia adelante y metí la punta de mi polla dentro de la boca de María. Noté que María estaba cómoda y que la posición era perfecta para metérsela aún más por lo que fui metiendo mi polla despacio dentro de su boca. De pronto, María se agarró a mis nalgas y me empujó su polla hasta casi entera dentro de su boca. Noté como mi polla pasaba por su garganta asi que ya sabía hasta donde podía metérsela. Saqué la polla de su boca y se la volvía a meter de nuevo casi entera. Lo volví a repetir y así unas cuantas veces, ya eran seguidas y María ahí seguía aguantando. La zorra de ella estaba respirando por la nariz, pero mi polla siempre ocupaba su boca y garganta por lo que no podía tragar saliva, y se le iba cayendo toda la baba por su propia cara ya que estaba con la cabeza al revés y le llegaba hasta el pelo. Como yo cada vez estaba más cachondo, agarré su cabeza con las dos manos y la empujé aún más contra mí, por lo que ya entonces conseguí meterla por la boca lo poco de polla que aún me quedaba por meterla. Mis huevos se aplastaban contra su nariz, yo notaba mi polla a través de su cuello, la estaba apretando la cara contra mi entrepierna con las dos manos, estaba tan a gusto con mi polla dentro ...
    ... de su garganta que decidí quedarme apretando mi polla dentro de ella sin moverme hasta que reaccionase. De repente María le dio una arcada y escupió un motón de saliva que le volvió a caer por toda su cara, yo la solté un poco la cara y volví a apretármela. A María le volvían las arcadas asi que decidí seguir con ese juego, y yo movía su cabeza con las dos manos a un ritmo frenético. Estaba haciendo lo que ella me pidió, follármela por la boca. María ya ni cerraba la boca, la dejaba abierta y la baba que le caía ya era un pequeño charco en el suelo, sonaba mi polla a entrar en su garganta al ritmo de follármela y de vez en cuando se interrumpía por una arcada seguida de un gran escupitajo de baba. La cara de María era un poema, estaba pringada de su propio escupitajo y el pelo lo tenía lleno de chorros de baba de su boca. A todo esto Marta estaba al margen, observando con cara de asombro el aguante de María a las envestidas por la boca. Marta se puso a mi lado, de pie, mientras yo follaba a María por la boca. Me cogió la mano y la puso en su coño. Lo tenía empapado, había estado masturbándose mientras tanto y lo tenía chorreando. Me cogió dos de mis dedos y los metió en su coño con otros dos dedos suyos. En total se metió cuatro dedos. Entonces los empezó a agitar dentro de su coño, sin sacarlos. Marta se comenzaba a derretir, y a mí me encantaba ya que nunca había tenido contacto sexual con Marta. Enseguida cogió esa confianza, estaba deseando que la follase así que mientras ...